El Cairo

Al menos 26 muertos en una jornada de violencia que se extiende a Damasco

Al menos 26 personas fallecieron hoy en Siria en una jornada de violencia que se extendió a Damasco, donde perecieron ocho civiles pese a que la capital se ha mantenido relativamente al margen de la revuelta, según los grupos opositores.

En un comunicado, los Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de ocho personas en Damasco, siete en la ciudad de Homs (centro), cuatro en la provincia de Hama (centro), tres en la de Deraa (sur), dos en Deir el Zur y dos en Idleb (norte).

En la capital, que desde el inicio de la revuelta el pasado marzo se ha mostrado fiel al régimen de Bachar al Asad, con protestas aisladas, las muertes se produjeron al disparar las fuerzas de seguridad contra los asistentes al funeral de una víctima esta madrugada en el barrio de Barza.

Mientras, Homs, uno de los principales feudos de la oposición a Al Asad, continúa asediada por las tropas gubernamentales, que en las últimas semanas han causado solo en esta ciudad decenas de víctimas.

En cuanto a la provincia meridional de Deraa, tanto los Comités como el también opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicaron que tres civiles, entre ellos un menor, fallecieron por disparos en la localidad de Enjel.

Por otro lado, el OSDH informó de la muerte de al menos siete soldados en enfrentamientos con militares desertores en varias aldeas de Hama, aunque los Comités no especificaron si las víctimas en esta provincia son civiles o uniformados.

En unos choques similares, ocurridos en la localidad de Al Quseir de la provincia de Homs, al menos 14 miembros de las fuerzas de seguridad del régimen resultaron muertos o heridos.
El presidente de OSDH, Rami Abdul Rahman, dijo a Efe que militares desertores atacaron a fuerzas gubernamentales y destruyeron un vehículo militar blindado y un autobús, pero no pudo precisar la cifra de víctimas mortales.

También se desencadenaron combates entre el ejército y hombres armados supuestamente disidentes en la aldea de Jan al Sabl, en la provincia septentrional de Ibleb. Además, refuerzos militares llegaron hasta la localidad de Maarat al Numan, en Idleb, donde murió una persona, para colocar barricadas, al tiempo que las fuerzas de seguridad y francotiradores se desplegaron en la zona.

La crisis continúa en Siria pese a que el pasado 2 de noviembre las autoridades del país se comprometieron a poner en marcha una propuesta de la Liga Árabe para detener la violencia, replegar las fuerzas armadas y liberar a los detenidos que han participado en las protestas y no han cometido crímenes, entre otros puntos.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad que han causado la muerte de más de 3.500 personas, según las últimas cifras difundidas ayer por Naciones Unidas.