Londres

«Duerme bien Amy mi ángel»

«Tan lejos… ¿es que ya nadie permanece en un lugar? Sería tan bueno verte aparecer por mi puerta. No me ayuda saber que tan sólo te has ido por un tiempo». La canción sonó ayer tímidamente en la capilla del Cementerio de Edgwarebury, que está al norte de Londres.

Regg Traviss, ex novio de la cantante, a la salida del entierro
Regg Traviss, ex novio de la cantante, a la salida del entierrolarazon

La letra pertenecía al tema «So far away». Era de Carole King, una de las artistas favoritas de Amy Winehouse. Su padre quiso que la familia y los amigos más allegados la cantaran para despedirla. Sonó bonita. Pero no tuvo nada que ver con la propia versión que la joven hacía para los suyos con esa voz de soul rota que ya nunca se volverá a escuchar, ni encima de un escenario, ni en casa de Mitch y Janis. Su pequeña se ha ido para siempre, no sólo por un tiempo como reza la letra. «Buenas noches, mi ángel, que duermas bien. Tu papá y tu mamá te quieren muchísimo». Estas fueron las últimas palabras del padre de la artista al terminar el funeral. Se celebró en la más absoluta intimidad y tan pronto como fue posible, tal y como manda la religión judía que profesa la familia.

Un moño alto

Mitch se encargó del gran discurso. Contó anécdotas e hizo reír a los asistentes al recordar lo tozuda que era Amy cuando era pequeña. También tuvo palabras para su novio y la gente que estos días está demostrando su cariño con cartas y flores que han formado un altar de botellas y copas de vino en Candem, donde fue hallada muerta.La ceremonia fue breve. Kelly Osbourne le rindió tributo apareciendo con el moño que hizo famosa a la intérprete. El que fuera su pareja intermitente en los últimos meses, Reg Traviss, se mostró especialmente afectado. El lunes, cuando se acercó a ver los mensajes que habían dejado en la casa de Amy aseguró que apenas podía describir por lo que estaba pasando.

Un marido mal recibido

El ausente fue su ex marido, Blake Fielder-Civil, que cumple una condena de 32 meses de cárcel por robo y delitos de armas de fuego. Según «The Sun», no consiguió el permiso para asistir a la ceremonia, aunque de haberlo hecho no habría sido bien recibido. El padre de Amy le había advertido de que no se acercara, ya que le culpa de iniciar a su hija en las drogas que la llevaron a un estilo de vida que acabó con ella. De acuerdo con los deseos de Amy, su cuerpo fue incinerad. Sus cenizas se pusieron junto con las de su abuela, Cynthia, una cantante de jazz que influyó mucho en ella.

Mientras la familia vive los dos días de Shiva, el tradicional duelo judío, el país está pendiente de saber qué mató a la cantante. La autopsia todavía no ha aclarado nada. Su repentina desaparición ha sacudido como un mazazo al mundo del espectáculo. Así, la comedia musical, «The Glee Proyect», en un intento de mostrar respeto por Amy ha decidido eliminar un comentario jocoso de uno de sus capítulos. A partir de ahora, en las reposiciones de la serie ya no se escuchará al coreógrafo Zach Woodlee decirle a Alex que, para ser como la artista sólo necesita «una fregona y una botella». Queda su música. España, Francia, Alemania, Portugal, Grecia, entre otros países, devolvieron ayer a la diva al número 1 en ventas de álbumes en itunes.


Cantantes, amigos y un estilista
Caras anónimas, pero también conocidas. En el último adiós de la cantante estuvieron Kelly Osbourne, DJ Mark Ronson, Bryan Adams, Dionne Bromfield. Acudió, como no podía ser de otra manera, su estilista Alex Podenm y los cantantes de su banda, Zalon y Heshima Thompson, y la intérprete Remi Nicole.