Seminci: lo mejor es el final o casi por Carlos PUMARES

Hace años, el Teatro Calderón de Valladolid se abarrotaba durante cada pase. Ahora ya no sucede eso. Habrá que preguntarse por el motivo, pero mientras damos con él, pasemos a la sección oficial, que ayer presentó «En el camino», una buena cinta con la que Yamila Zbanic ya compitió en Berlín, festival en el que se hizo con el Oso de Oro hace unos años por «Grbavica». Es posible que de la Seminci no se marche tampoco con las manos vacías.

La cinta que ahora presenta se centra en una pareja islamista occidentalizada que reside en Bosnia. Su vida se transforma cuando él, un alcohólico crónico ,es despedido de su trabajo y decide entrar en el rigor del Islam. En ese choque cultural-religioso se sustenta la trama de un filme que resulta tremendamente feminista y en el que la protagonista no está de acuerdo con ese mundo tan machista en el que el hombre es visto como un ser superior. Interesa el perfil que se traza de ella, una mujer decidida a acabar con esa relación asfixiante. No sería extraño que obtuviera algún premio en el palmarés, caso opuesto a «El mural». Héctor Olivera, realizador con una amplia trayectoria, no ha acertado esta vez en el retrato tan falso como de cartón piedra que traza del artista David Siqueiros, a quien presenta a su llegada a Buenos Aires, donde es recibido por Pablo Neruda y contratado por el acaudalado director del diario «Crítica» para realizar una imponente pintura en su residencia. La cinta resulta uncompetición para «haber quién es capaz de decir la frase más ingeniosa».

La quiniela
Pocas horas quedan para que la Seminci diga adiós a una edición nada memorable. Para el palmarés apostamos por «Incendies», la estupenda «La mosquitera» y «En el camino», sin perder de vista la «Copia certificada» de Kiarostami, valor seguro.