África

La Haya

La ONU investiga una tercera masacre en Costa de Marfil

Los investigadores de Naciones Unidas han identificado un nuevo lugar de Costa de Marfil en el que podrían haberse cometido asesinatos masivos y que se sumaría a los cientos de víctimas localizadas en Douékoué, según ha confirmado el secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic.

Según ha afirmado Simonovic en declaraciones al británico Channel 4 desde Abiyán, existe "información fiable"de una tercera matanza en Bloléquin. El representante de la ONU acaba de regresar a la capital financiera marfileña desde Douékoué, donde en la segunda mitad de marzo murieron "cien personas"en una primera matanza y "el 28 de marzo 230 personas fueron asesinadas".

Ambos casos compartirían el carácter étnico de la matanza. "En el primer incidente las cien víctimas eran de una única etnia, dioula", que tradicionalmente apoya al presidente electo, Alassane Ouattara, ha explicado Simonovic. Los cuerpos fueron encontrados después de que las fuerzas del mandatario saliente, Laurent Gbagbo, tomasen el control de la zona.

Asimismo, en el segundo caso, murieron "230 personas de la etnia guerra", que suele inclinarse hacia Gbagbo. "Fueron asesinadas cuando las tropas de Ouattara tenían el control", según el miembro de Naciones Unidas. Simonovic ha indicado que entre las primeras cien víctimas había tanto hombres como mujeres, mientras que en la matanza más multitudinaria la mayoría de los fallecidos eran hombres "que vestían ropas de civil".

Violencia sexual o tortura

Naciones Unidas investiga más asesinatos en la zona, afectada por los combates que libran las fuerzas que permanecen leales a Gbagbo y las tropas de Ouattara, a quien la comunidad internacional considera el legítimo vencedor de las últimas elecciones presidenciales, celebradas en noviembre.

Simonovic no ha podido confirmar si entre las víctimas mortales de las últimas semanas hay niños, aunque sí ha denunciado casos de violencia sexual y de tortura. "Hemos oído casos de personas quemadas vivas, pero no hemos podido verificar la cifra", ha denunciado.

Conforme pasen los días, las organizaciones internacionales prevén un aumento en el número de fallecidos en Costa de Marfil. No en vano, "sólo en Abiyán"han perdido la vida al menos 400 personas, ha dicho Simonovic. Además, en la ciudad más importante del país africano, el jefe médico de la misión de la ONU (ONUCI), ha tenido constancia de entre cien y 200 civiles que han sido atacados "deliberadamente"con disparos de artillería. La mayoría de estos ataques habrían sido cometidos por las fuerzas de Gbagbo.

El secretario general adjunto de la ONU ha aplaudido la creación, por parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, de una comisión internacional para investigar los abusos que se estarían cometiendo desde hace años en Costa de Marfil, aunque ha lamentado que estas medidas no fuesen implementadas tras la guerra civil de 2002.

En este sentido, ha recordado que se desconoce "la verdad"en torno al conflicto y ha lamentado que si entonces se hubiesen esclarecido responsabilidades por posibles crímenes de guerra, "quizás podría haberse evitado lo que ocurre ahora".

La Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) indicó hoy su intención de abrir una investigación sobre los "asesinatos masivos"en el país. En un comunicado, la Fiscalía expresó su preocupación por los "asesinatos sistemáticos en el oeste del país", sobre los que ya está recabando información de modo preliminar.

Los fiscales de la CPI iniciaron hace unos meses investigaciones preliminares sobre supuestos crímenes de lesa humanidad, entre ellos violencia sexual, presuntamente cometidos en Costa de Marfil entre 2002 y 2005, pero hasta hoy no habían especificado que sus pesquisas incluían también los acontecimientos más recientes en ese país.

"Las negociaciones se han roto por Gbagbo
"
Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, culpó hoy al presidente saliente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo del fracaso de las negociaciones para su rendición, al negarse a aceptar la legitimidad de Alassane Ouatara como ganador de las elecciones de noviembre pasado.

"Las negociaciones que se desarrollaron durante horas ayer entre el entorno de Laurent Gbagbo y las autoridades marfileñas fracasaron por la intransigencia de Gbagbo. Por ello fueron interrumpidas", afirmó el jefe de la diplomacia gala ante los diputados de su país. Juppé señaló que tras la ruptura del diálogo "la voz ha vuelto a las armas"y que las fuerzas de Ouattara tratan de asaltar la residencia presidencial en la que se refugia Gbagbo.

Precisó que esta ofensiva no cuenta con la participación de las fuerzas de la ONU desplegadas en el país ni con el contingente francés, que en los últimos días sí que han bombardeado a las tropas del presidente saliente. El ministro galo aseguró que las conversaciones de los últimos días fueron llevadas a cabo por el representante de la ONU en Costa de Marfil con el apoyo del embajador francés, pero que fue Ouattara quien fijó las condiciones de la rendición.

"Las condiciones fijadas por Ouattara son claras: exige que Laurent Gbagbo acepte su derrota y reconozca la victoria del presidente legítimamente elegido", indicó. Juppé mostró su deseo de que "tras este periodo de extrema paciencia de Ouattara y de la Unión Africana se encuentre una solución y comience la fase de la reconciliación y la reconstrucción de Costa de Marfil".

"Capturarlos vivo, no matarlo"
El objetivo de las fuerzas de Ouattara es "capturarlo, no matarlo", declaró Patrick Achi, portavoz del presidente electo, a la BBC. "Ouattara no quiere que lo maten, quiere entregarlo a la justicia", prosiguió. "La orden dada por Ouattara es que se le capture vivo", agregó. "Necesitamos que haya un juicio, que comparezca ante la justicia y que responda de todos sus actos", aseveró.

Asimismo, Achi advirtió de que la situación en Abiyán es insostenible. "Cinco millones de habitantes carecen de agua y de electricidad, hay cadáveres en las calles y hay problemas de seguridad", explicó. "La gente está aterrorizada", declaró a la televisión pública británica. "No podemos seguir así, la esperanza es que las negociaciones concluyan hoy, de una forma u otra", agregó.