Chile

Los 33 de Atacama reciben el finiquito un año después

Una empresa estatal chilena comenzó hoy a pagar el 40 % de los finiquitos que la minera San Esteban, propietaria de la mina San José, debía aún a los 33 mineros de Atacama y a otros 261 compañeros que se quedaron sin trabajo hace casi un año.

A dos días de que se conmemore el primer aniversario del derrumbe, la Empresa Nacional de Minería (Enami) entregó este jueves en su sede en Copiapó los cheques correspondientes a 145 antiguos trabajadores de la mina, según dijeron a Efe empleados de esa oficina.

Se espera que otros ochenta trabajadores retiren su dinero este jueves, mientras que el resto, hasta sumar cerca de 300 operarios, podrán recoger el pago en las oficinas de Enami en Santiago. Con ello habrán recibido ya la totalidad del finiquito.

A las puertas del edificio de la Enami en Copiapó se encontraban hoy tres de los protagonistas de la epopeya, Pedro Cortés, Carlos Bugueño y Jimmy Sánchez, que junto a otros treinta compañeros resistieron durante setenta días a 700 metros bajo tierra.

Sánchez, de 19 años, acudió acompañado de su padre, Juan, y no podía ocultar su alivio, ya que desde que le dieron de alta, el pasado diciembre, no ha encontrado trabajo, según contó a Efe. También para Pedro Cortés, de 26 años, era cada vez más necesario recibir esos ingresos. "Por fin llegó la hora, por fin se pagó el finiquito, gracias a los 300 compañeros que estaban fuera, y el apoyo que tuvieron de alguno de nosotros", dijo a Efe.

No son ricos

Según ellos, la mejor prueba de que la fama no les ha traído mayor fortuna es que han acudido raudos a retirar el dinero en cuanto éste ha estado disponible. "Si fuéramos ricos no habríamos venido corriendo", recalca Sánchez.

Este pago fue posible gracias a que, el pasado 29 de julio, el Gobierno se comprometió a otorgar un crédito por 500 millones de pesos (1,07 millones de dólares) para que la minera pagara el 40 % que resta de las indemnizaciones de sus trabajadores.

El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, explicó entonces que este era un problema entre privados, pero señaló que el Gobierno quería facilitar las gestiones. En cambio, el presidente del sindicato de la minera San Esteban, Horacio Vicencio, consideró que durante un año el Gobierno no había mostrado voluntad política para agilizar ese pago.

Los 261 mineros de la empresa que vivieron desde la superficie el drama de sus compañeros tenían incluso previsto manifestarse este viernes, día de conmemoración del accidente, para exigir el finiquito restante, que tendrían que haber recibido en marzo.

Ahora, con el dinero en el bolsillo, podrán decidir si se suman o no a los actos, que se esperan que reúnan a los 33 en una ceremonia ecuménica en la iglesia de La Candelaria de Copiapó, a 45 kilómetros del lugar de la tragedia.