Santo Domingo

La jubilación de ETA por MARTÍN PRIETO

Ya conocemos cómo han terminado otras «treguas» o negociaciones con la banda terrorista. Siempre se han roto antes de que los etarras dijesen, sin que nos cueste nada a cambio, lo que queremos oír 

COMO EL CARTERO, LLAMAN DOS VECES ¿Creemos que la desaparición de ETA resultará gratis total? Como el cartero los terroristas siempre llaman dos veces
COMO EL CARTERO, LLAMAN DOS VECES ¿Creemos que la desaparición de ETA resultará gratis total? Como el cartero los terroristas siempre llaman dos veceslarazon

En 1989 el Gobierno argelino acogía a «Txomin», líder etarra que murió en una pista americana en un accidente de coche o vayan ustedes a saber, a su sucesor el entomólogo «Antxón», su novia Belén González Penalva, Makario, y el hoy reinsertado Soares Gamboa. A Argel iban y venían Rafael Vera (condenado), Julián Sancristóbal (condenado), quedando en la trastienda del tenderete Felipe González (Míster X) y los ex ministros del Interior José Barrionuevo (condenado) y su sucesor José Luis Corcuera. ETA es gafe porque si te acercas a ella acabas muerto o en prisión. Las conversaciones de Argel fueron un «vodeville», y en el mejor restaurante de la ciudad cenaban ora los Reyes en visita oficial, ora los enviados del Gobierno, ora los asesinos en comanda. El ex ministro Antonio Asunción me mostró copias del libro de respeto del local donde firmaban su agradecimiento desde el Rey a Belén. ¿Quién se tomó la molestia de microfilmar aquellas hojas y con qué objeto?

El coleccionista de mariposas (la dura es su pareja) se lió en un ovillo histórico y semántico que no llevaba a ninguna parte, y a Vera hasta le amenazaron de muerte sobre los manteles.

Los argelinos presionaron sin éxito, Felipe terminó cabreándose y, tras consultas con los gobiernos afectados, organizó el traslado de los «argelinos» a la República Dominicana. Lo que no sé es cómo se enteró el juez Baltasar Garzón de la mudanza, aunque lo sospecho, pero el caso es que en su estilo espectacular libró orden de desvío a España del avión militar que hacía el chárter a los etarras, y el arresto de sus pasajeros reclamados por su juzgado.

Embarcaron al aparato temblando, convencidos de que los aviadores los iban a arrojar al mar. Corcuera suplicó a Garzón arguyendo razones de Estado y el juez anuló su interdicción. En Santo Domingo metieron a la cuadrilla en una casita deplorable y «Antxón» requisó la única alcoba porque era el jefe y llevaba novia. Los demás a los sofás.

Los «gubernamentales», oficial u oficiosamente, habían tratado del futuro etarra tras la disolución. Los presos sin delitos de sangre serían excarcelados inmediatamente mediante indultos particulares o desmedidos beneficios penitenciarios. Los que en iguales condiciones vivieron exiliados podrían regresar a España con garantías jurídicas de libertad. Se haría encaje de bolillos y puñetas, el Estado proveería para que pudieran encauzar sus vidas en el extranjero. La solución «Yoyes» que ya sabemos cómo acabó. La anexión de Navarra y la independencia quedarían exclusivamente en el tablero legal-político. Y ETA no habla de Iparralde porque sabe lo que cuesta matar al mismo tiempo en España y Francia.

Esta jubilación de ETA tendría un coste social elevadísimo porque ni las activas asociaciones de victimados ni los españoles en general, incluida la izquierda, aceptarían mansuetamente lo que sería una amnistía encubierta e inconstitucional y además sufragada. ETA habría conseguido de carambola un objetivo adicional: la división española.

NO SERÁ GRATIS TOTAL

A Martínez de la Rosa le llamaban «Rosita la pastelera» por su capacidad para los enguajes políticos. Los navarros rechazarían la anexión y todos los españoles en referéndum un cambio constitucional que permitiera la secesión, pero eso es un pastel que hasta se podría cocinar. Para San Agustín, Justicia es dar a cada uno lo suyo, y hasta los muertos tienen derechos. Un proceso de paz que terminara con pensiones de alto cargo para los asesinos dejaría nuestra convivencia más calcinada que el World Trade Center. Habrían asesinado a las víctimas y rematado la moral de sus familias. Un proverbio chino reza que es complicado cabalgar un tigre pero mucho más peligroso apearse de él. La clase política es unánime en calificar de insuficiente el enésimo comunicado de ETA, pero ¿y si no lo fuera? ¿Y si los etarras garantizaran comprobablemente su autodisolución? La factura sería ominosa e impagable, a menos que ya la estemos abonando por debajo de la mesa, en silencio y a plazos con esta extravagante política penitenciaria. ¿O creemos que la desaparición de ETA resultará gratis total? Por lo demás estas treguas permanentes acaban siempre con nuevos asesinatos. Como el cartero, ETA siempre llama dos veces.