Barcelona

Lacroix resucita en español

La noticia corrió por las redacciones de los medios de todo el planeta el 3 de julio de 2009: Christian Lacroix cerraba su taller víctima de la crisis mundial, que había llevado a su marca de alta costura a la suspensión de pagos.

El diseñador francés durante su último y triunfal desfile
El diseñador francés durante su último y triunfal desfilelarazon

Días después, mientras insistía entre bastidores un «no luto», colapsó el Salón des Boisier del museo de las Artes Decorativas de París, donde exhibió su último y triunfal desfile gracias a que su equipo trabajó de forma gratuita para mostrar las 24 creaciones.

El genio de la aguja comienza una etapa con patrones optimistas. Regresa acompañado por una marca española especializada en «streetwear»: Desigual. Una excelente buena nueva para las «fans» del costurero francés, que lucirán sus diseño por un precio bastante más asequible que en sus mejores épocas. Lacroix, quien todavía no ha confirmado su asistencia a la cita, ha querido dejar a sus seguidores con la curiosidad, ya que para dotar su regreso del mismo efecto sorpresa que sus geniales y coloristas exhibiciones, tampoco no ha desvelado las características de sus patrones.

Una mujer étnica
Sus nuevos diseños se presentarán junto a la colección otoño-invierno 2011 de Desigual, que podremos ver el próximo lunes durante un desfile organizado por la firma en Barcelona. Las propuestas de la marca catalana se agrupan bajo el nombre de «Dream», porque en ella juegan con los sueños. Desigual ve a la mujer vestida con prendas de tintes étnicos y folk, mientras que por la noche se enfunda vestidos super sexys y provocativos que dejan la espalda al aire. Los pantalones cargo son un clásico del hombre Desigual, tanto como los «worker» y los chinos de cinco bolsillos, mientras los más pequeños no se perderán gracias a sus diseños alegres y coloristas. Junto a estos también desfilarán los del modisto galo, que le servirá para conocer un sector distinto al de la alta costura con el objetivo de que la temporada primavera-verano 2012 la colaboración «made in Spain» llegue a su plenitud.

Lacroix cerró el taller a causa de los problemas con los dueños de la firma, el grupo estadounidense Falic, que le culpó de varios errores de gestión y estrategia. Como la de apostar en su día por la expansión de la marca por Estados Unidos y Oriente Medio, dos de las zonas más afectadas por la crisis. En 2009, las cifras de la casa francesa eran llamativas, ya que las ventas de su prêt-à-porter habían caído un 35 por ciento y la sociedad vio como se esfumaban diez millones de euros un año antes por una cifra de negocio de sólo 30. El diseñador perdió los derechos de su nombre y, por eso, no podrá firmar su trabajo para la marca española, de ahí que en la etiqueta nos vayamos a encontrar una «L» junto al nombre de ésta.