Berlín

El doble atentado que deja al menos 92 muertos sacude Noruega

El presunto autor de los dos atentados perpetrados ayer en Oslo y en un campamento juvenil en la isla de Utoya, en los que murieron 92 personas, ha sido identificado como un noruego de 32 años, ultraderechista y fundamentalista cristiano. La Policía noruega busca a un posible cómplice.> Anders Behring Breivik, un «islamófobo» vinculado a la extrema derecha de 32 años, presunto autor> Behring compró seis toneladas de fertilizante en mayo> Conmoción mundial> El primer ministro: «Es la peor tragedia desde la Segunda Guerra Mundial»> La embajada española en Oslo no tiene constancia de víctimas españolas

El número de víctimas mortales por la matanza en el campamento juvenil socialdemócrata de la isla de Utøya, vecina a Oslo, asciende a 85, informó hoy la policía noruega.

El ataque, cuyo presunto autor es un noruego de 32 años de tendencias ultraderechistas e islamófobas, se produjo unas dos horas después del atentado en el centro de la capital noruega, donde asimismo fallecieron siete personas.

Según fuentes policiales, se teme que el cómputo de víctimas suba aún en las próximas horas, dado el alto número de heridos graves, tanto a consecuencia del primer atentado en la capital como del segundo ataque a la isla.

Asimismo se busca posibles víctimas entre las aguas, ya que muchos jóvenes trataron de huir nadando.

El presunto autor del doble atentado fue detenido en la misma isla y ha sido interrogado por la policía.

El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, calificó lo ocurrido de la "peor tragedia desde la Segunda Guerra Mundial", en una comparecencia ante la televisión esta mañana.

"Fue un ataque al paraíso de mi juventud, convertido ahora en un infierno", añadió el político, quien antes del atentado tenía previsto acudir este sábado a la isla, lugar que había visitado en sus años jóvenes para participar en campamentos juveniles y donde le esperaban ahora correligionarios y amigos.

El ataque en Utøya ocurrió sobre las 15.30 GMT, unas dos horas después del atentado con coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, con 7 personas muertas y quince heridos.

El ministro de Justicia, Knut Storberget, en la comparecencia junto a Stoltenberg, confirmó por su parte las informaciones difundidas por la policía, según las cuales el presunto autor de la matanza es un noruego de 32 años.

Según la policía, el sospechoso tenía "opiniones hostiles al Islam"y próximas al "fundamentalismo cristiano", como reveló un registro efectuado en su casa, donde la policía encontró varios mensajes colgados en internet con contenidos ultraderechistas.

El sospechoso ha sido identificado por medios noruegos como Anders Behring Breivik, y presuntamente actuó en solitario, aunque la policía no descarta que tuviera cómplices.

Testigos relataron a la radio pública NRK que el agresor entró en el campamento juvenil socialdemócrata con uniforme de la policía y se identificó como tal para acceder al recinto.

Según un guarda del campamento, el presunto autor de la masacre explicó que iba a revisar la seguridad y, por lo que apreció, llevaba dos armas.

Hospitalizados en estado grave

Unas 30 personas permanecen hospitalizadas en estado grave en centros sanitarios de Oslo, según ha informado el diario 'Aftenposten'. El director del hospital de Oslo, Pal Aksel Naess, ha explicado que hay 30 heridos graves, de los cuales 20 están muy graves y que otras 35 personas han sido atendidas por heridas de menor gravedad.

Rey Harald: «Es importante mantenernos unidos»

La matanza de la isla, calificada por el rey Harald de Noruega como una "tragedia inconmensurable".

Las vistas aéreas de la isla y los relatos de testigos que hablaban de jóvenes tratando de huir a nado de la isla sucedieron a las imágenes con escenas de caos en la capital, horas antes, con personas heridas tendidas en las aceras, entre ambulancias y equipos sanitarios que auxiliaban a los afectados.

El presunto agresor, detenido en la misma isla tras la matanza, era identificado por medios noruegos como afín a los ambientes ultraderechistas y, según el diario "VG", había colgado mensajes en internet declarándose nacionalista y enemigo de la sociedad multicultural.

A falta de confirmar esos datos, la policía avanzó ya el viernes que no se atribuían los ataques al terrorismo internacional, sino a una variante local de movimientos contra el sistema.

La policía parte de la base de que el hombre actuó en solitario en su matanza en la isla, a unos 40 kilómetros de la capital, tras haber colocado el coche bomba en el centro de Oslo.

"Es importante mantenernos en estos momentos unidos", declaró el rey Harald este sábado, para expresar sus más profundas condolencias a todos los afectados y a los familiares de las víctimas.

El primero de los ataques, se registró a las 13.20 GMT al estallar una potente bomba en el complejo del Gobierno, situado en el centro de Oslo, donde murieron siete personas y quince resultaron heridas.

Aproximadamente dos horas después ocurrió la matanza del campamento de las juventudes socialdemócratas (UAF) en la isla de Utøya, a unos 20 kilómetros de la capital.

En ese momento se encontraban en esas colonias unas 560 personas y estaba previsto que este sábado visitara la instalación el primer ministro, el socialdemócrata Jens Stoltenberg.

Las primeras informaciones sobre lo ocurrido en la isla se produjeron unas horas después de que las televisiones noruegas difundieran imágenes del atentado en la capital, con escenas de personas ensangrentadas.

La potente detonación causó graves destrozos en cuatro edificios gubernamentales y otros inmuebles vecinos, incluida la sede del diario "VG".

Ningún miembro del gobierno resultó herido, según indicó unas horas después el propio Stoltenberg, quien visiblemente conmocionado reafirmó que tales ataques "no socavarán nuestro compromiso con la democracia y un mundo mejor".

Inmediatamente después del atentado en la capital, la policía había acordonado la zona, mientras se procedía a la evacuación de la estación central de ferrocarril, centros comerciales y sedes de los principales medios del país, como el propio "VG"y el diario "Aftonbladet", la radio pública NRK y el canal TV2.

Las informaciones sobre ambos atentados se solaparon durante horas, en medio de una gran confusión.

Si inicialmente toda la atención se concentró en la capital, de la que llegaban imágenes de edificios destrozados y ciudadanos heridos, a medida que avanzaban las horas se trasladó a la isla, donde finalmente se confirmó la matanza de dimensiones catastróficas que ha sacudido a toda Noruega.