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Nairobi

La ONU comienza el reparto de ayuda humanitaria en Somalia

Naciones Unidas ha anunciado que ha empezado a entregar ayuda humanitaria en Somalia, después de que el grupo terrorista Al Shabaab haya confirmado que permitirá el acceso de los trabajadores humanitarios en el territorio que controlan.

Algunos analistas en la región de Cuerno de Africa mantienen que los milicianos islamistas han decidido permitir el acceso de la ayuda humanitaria por temor a una reacción violenta de la población somalí ante los efectos de la sequía.

Naciones Unidas ha definido la sequía que asola el Cuerno de Africa como una emergencia, sólo un escalón menos que el nivel de la hambruna. La sequía afecta a un total de diez millones de personas en esta región, bautizada por la prensa africana como 'El triángulo de la muerte' y que comprende a Kenia, Somalia y Etiopía.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha iniciado este fin de semana el reparto de ayuda humanitaria con la entrega de comida y medicinas en la ciudad de Baidoa en una pista de aterrizaje, tras la retirada de los milicianos de Al Shabaab.

"La razón por la que hemos utilizado el transporte aéreo es que necesitábamos ser rápidos", ha explicado la representante especial de UNICEF para Somalia, Rozanne Chorlton. "Tenemos que intentar llevar más suministros cuanto antes porque ha habido un aumento de los desplazados internos", ha añadido.

Chorlton ha explicado que la entrega de ayuda humanitaria se ha desarrollado con éxito y que los trabajadores de Naciones Unidas han podido realizar su labor sin contacto con los milicianos islamistas. Somalia lleva dos años sin un gobierno efectivo en todo su territorio, lo que hace aumentar los efectos de las sequías.

Los rebeldes de Al Shabaab, aliados de Al Qaeda, controlan varias zonas de la capital y varios puntos en el sur y en el centro del país. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) decidió suspender sus actividades en el sur y en el centro de Somalia a comienzos de 2010 después de que los milicianos islamistas le ordenaran su retirada. El PAM, al que los rebeldes definen como una "agencia de espías", ha continuado trabajando en otras zonas aunque las más afectadas por la sequía están bajo control de los milicianos islamistas.

Al Shabaab anunció la semana pasada que permitiría el acceso de las organizaciones humanitarias a los territorios que controla. El PAM, que en su primera etapa en Somalia tuvo que afrontar las exigencias de Al Shabaab de retirar a las mujeres de su plantilla y de pagar miles de dólares para garantizar su seguridad, ha afirmado que podría volver a trabajar en las zonas de las que se retiró si las condiciones lo permiten y la protección de los trabajadores de Naciones Unidas está garantizada.