Crisis política en Italia

Los partidos belgas comenzarán a negociar la próxima semana para formar gobierno

Elio Di Rupo, líder socialista francófono y designado para formar gobierno por el rey Alberto II de Bélgica, retomará la próxima semana las negociaciones con los responsables de ocho partidos flamencos y francófonos para buscar una salida a la crisis que vive el país desde hace 425 días.

Tras unas semanas de vacaciones, que sirvieron de periodo de reflexión para todos los partidos políticos belgas, Di Rupo iniciará primero una ronda de consultas, que empezará el martes próximo por el primer ministro en funciones, Yves Leterme.

En esa reunión se abordará la elaboración del presupuesto del Estado para 2012, explicó Di Rupo en un comunicado.

Después se entrevistará con cada responsable de los ocho partidos que participan en las negociaciones para tratar de formar gobierno e impulsar la sexta reforma del Estado belga.

Los encuentros bilaterales de Di Rupo comenzarán con el líder del partido liberal flamenco Open Vld, Alexander De Croo, el próximo martes y concluirán el 23 de agosto con el presidente del partido democristiano flamenco CD&V, Wouter Beke.

Conversará con la líder de los socialistas flamencos del SP.A, Caroline Gennez; el copresidente del partido ecologista francófono Ecolo, Jean-Michel Javaux; el dirigente del MR (liberal francófono), Charles Michel; la viceprimer ministra socialista Laurette Onkelinx; la presidenta del CDH (democristiano francófono), Joëlle Milquet, y el dirigente de los flamencos de Groen, Wouter Van Besien.

Una primera "reunión plenaria"con los ocho partidos tendrá lugar el 19 de agosto y una segunda el día 23, indicó Di Rupo.

"Como quedó acordado el 22 de julio, las negociaciones girarán en torno a Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV) y las otras cuestiones institucionales", precisó Di Rupo.

Los partidos tratarán de avanzar en las discusiones sobre los proyectos legislativos más controvertidos incluidos en las negociaciones.

Uno de los más importantes es la propuesta de dividir el distrito electoral especial de Bruselas-Halle-Vilvoorde, un punto reclamado por los flamencos y que los francófonos pueden estar ahora dispuestos a discutir, pese a que puede suponer la pérdida de sus privilegios lingüísticos en la periferia de la capital.

Además, los ocho partidos volverán a debatir sobre otros aspectos de la reforma del Estado, como la transferencia de más competencias a las regiones y la reforma de la ley de financiación y autonomía fiscal de las mismas.

"A la vista de la situación internacional", Di Rupo espera que "cada partido quiera encontrar lo más rápidamente posible una solución sobre la cuestión de BHV y la gran reforma del Estado y que los partidos sean capaces de formar un nuevo gobierno, con el fin de impulsar las reformas sociales y económicas que nuestro país necesita tan urgentemente".