Al Villarreal se le atragantó Emery

Sorprendió de salida el técnico valencianista Unai Emery con su alineación, al presentar a tres centrales y dos carrileros, una formación inédita en la presente campaña que, sin embargo, dio los resultados apetecidos en la primera parte.

El Valencia, con los dos laterales muy adelantados, presionaba muy fuerte la salida del Villarreal, que no encontraba la forma de sacar el balón controlado y permitía a los valencianistas recuperar muy pronto la pelota para buscar con verticalidad la portería de Diego López.

En una de estas recuperaciones llegó el tanto del Valencia, en un balón recuperado por Maduro en terreno del Villarreal, que cedió a banda a Joaquín, que sirvió para que Aduriz, en colaboración con el zaguero local Gonzalo, anotara el 0-1 a los 20 minutos de juego.

El conjunto local no se sentía a gusto en el terreno de juego. Tan sólo en los lanzamientos lejanos de Cani y en alguna acción individual de Nilmar y Rossi, muy veloces, consiguió inquietar a un Moyá que tuvo poco trabajo.

La lesión del central valencianista David Navarro en el tramo final del primer periodo no provocó que Emery variara su sistema, ya que retrasó a Maduro a la posición de central, si bien la entrada de Banega dio más control de juego al Valencia.

En la reanudación, el Villarreal se aprovechó de la ausencia de un medio centro defensivo en las filas valencianistas para tomar el mando en el centro del campo y empezar a cercar la portería che. El encuentro fue un monólogo del equipo de Juan Carlos Garrido ante un Valencia que se defendía con todo y buscaba, sin éxito, alguna contra para sentenciar el choque. En ese contexto, el empuje local encontró el premio del gol y del empate, en una rápida acción de Rossi.

El italiano se desmarcó con rapidez y sorprendió a los centrales valencianistas para aprovechar un servicio de Bruno y poner de nuevo las tablas en el marcador. Curiosamente el gol le sentó peor al juego del Villarreal, ya que fue el Valencia el que pasó a dominar y a crear más peligro hasta que una tonta acción de Stankevicius provocó la expulsión del lituano, que dejó a su equipo en inferioridad numérica los últimos diez minutos del partido.

El tramo final fue una agonía para el Valencia, que se defendió como pudo ante las acometidas de un Villarreal que al final no encontró el premio de la victoria, pero ni Gonzalo ni Marco Rubén ni Rossi acertaron a rematar a gol en una clara oportunidad.

Al final, más contento se fue el Valencia, aunque muchos de sus seguidores de los que se desplazaron a Villareal irían renegando del sistema que planteó Emery. El miedo a los delanteros amarillos le hizo cambiar de sistema y actuar con cinco defensas, lo que en Mestalla no le permitirían. Sin embargo, ayer le valió para cazar un punto e impedir el sexto triunfo de los de Juan Carlos Garrido, que, lógicamente, acabó más enfadado que su rival, porque fueron sus jugadores los que intentaron ganar con buen fútbol.


Desde febrero no empataba el Valencia fuera
El Valencia, que empató ayer a un gol ante el Villarreal en el estadio del Madrigal, no había igualado ninguno de los últimos doce partidos jugados como visitante, desde que empató, también a uno, en el campo del Molinón, ante el Sporting de Gijón.Aquel partido se disputó hace nueve meses, el 14 de febrero de este año, en el inicio de la segunda vuelta de la Liga y, desde entonces, el Valencia tan sólo acumulaba derrotas o victorias en sus desplazamientos ligueros, ya que había ganado cuatro veces y perdido ocho.En este inicio de temporada el Valencia se ha impuesto fuera de casa al Málaga, el Hércules y el Sporting de Gijón, y ha caído ante Barcelona y Sevilla.En el tramo final de la pasada campaña, el Valencia tan sólo sumó un triunfo en los últimos siete encuentros de Liga, cuando ganó al Espanyol en el Prat-Cornellá.