Cárcel

Breivik reconstruye el día del horror

Fuertemente sujeto con una correa, el hombre que confesó haber matado a 69 personas en el campamento laborista de la isla de Utoeya ha vuelto a la escena del crimen para reconstruir sus actos. Según la Policía, Anders Behring Breivik regresó a la isla el sábado para realizar una reconstrucción de los ataques terroristas del 22 de julio, el día en que disparó a sus jóvenes víctimas después de matar a otras ocho personas en la capital noruega con explosivos.

Anders Breivik escenificó el sábado cada uno de los disparos con los que acabó con la vida de sus víctimas en la isla de Utoeya
Anders Breivik escenificó el sábado cada uno de los disparos con los que acabó con la vida de sus víctimas en la isla de Utoeyalarazon

Breivik describió con todo detalle la matanza durante un recorrido de ocho horas rodeado de al menos una decena de agentes. La visita tuvo lugar en medio de un gran despliegue de seguridad para evitar cualquier intento de fuga por su parte y para protegerlo de posibles intentos de venganza. «El sospechoso no se mostró impasible por estar de vuelta en Utoeya, pero no demostró ninguna señal de remordimiento», explicó el fiscal Paal-Fredrik Hjort Kraby. «En total, se le ha interrogado durante unas 50 horas y siempre se ha mostrado tranquilo, minucioso y colaborador, como ha vuelto a ocurrir en su recorrido por la isla». Breivik siguió la misma ruta que el día del tiroteo y rememoró sus pasos mientras los agentes lo grababan en vídeo.

El diario noruego «VG» publicó algunas imágenes de la vuelta de Breivik a la isla en las que el autor de la matanza simulaba lanzar disparos al agua, la misma en la que cientos de adolescentes aterrados trataron de escapar de él.

Hjort Kraby confirmó las informaciones de algunos medios noruegos según las cuales la Policía recibió varias llamadas telefónicas de Breivik durante el ataque, pero no precisó cómo se había reaccionado ante las misma. De acuerdo con el diario «Aftenposten», el asesino ofreció entregarse a la Policía en varias ocasiones y pidió a los agentes que le devolviera la llamada, cosa que éstos no habrían hecho.

El abogado de Breivik admite la autoría de su cliente respecto a los ataques terroristas, pero el ultraderechista niega su culpabilidad porque cree que la masacre era «necesaria» para salvar a Europa y a su país de los musulmanes y para castigar a los políticos que abogan por el multiculturalismo.

Las primeras especulaciones sugerían que hubo otras personas inplicadas en los ataques, pero los investigadores creen que fue sólo Breivik quien planificó y cometió la matanza. El asesino se enfrenta hasta a 21 años de prisión si se le condena por un delito de terrorismo, pero una orden de custodia alternativa podría mantenerlo entre rejas de forma indefinida si todavía se le considerara una amenaza pública. Ap