La plaza de toros de Valencia se llenó ayer hasta los topes con 35.000 almas que vibraron con los discursos de los candidatos a las elecciones europeas del PP, José Manuel García Margallo y Jaime Mayor Oreja, y las principales figuras políticas valencianas y nacionales. En un acto que cerró para sorpresa de los presentes el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se vio el apoyo que las filas populares rinden a éste, pues estuvo presente en todos y cada uno de los parlamentos.
El primero de los discursos de la tarde fue el de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Ante una plaza rendida a sus pies comenzó su intervención haciendo una acalorada defensa del jefe del Consell a quien le dijo «los autores intelectuales y materiales de la campaña vil y porcina contra ti van a ver que cada segundo que te han hecho sufrir a ti y a tu familia se van a convertir en miles y miles de votos, eres el mejor».
El presidente de la Diputación, Alfonso Rus, también defendió la honorabilidad del presidente valenciano y le dijo a Mariano Rajoy que el próximo lunes, cuando hayan ganado, será «el principio del fin» y que ese será el día «para empezar a trabajar en una moción de censura contra Zapatero».
El candidato a las europeas, José Manuel García Margallo, realizó una defensa de los proyectos para España y para la Comunitat empezando por que el crédito vuelva a fluir, creación de empleo, aumento de la productividad y creación de riqueza, todo ello acompañado de la creación de 200.000 nuevas empresas.
El último en salir, tras los parlamentos del candidato Mayor Oreja e incluso del propio presidente del partido, Mariano Rajoy, fue el líder del PP valenciano, Francisco Camps, que recordó a Rajoy y a Mayor que «os dijimos que os prepararíamos el mejor mitin de España y lo hemos conseguido». Destacó que las más de 20.000 personas que abarrotaban la plaza de Toros «es gente feliz que lucha por la democracia y por la libertad».
Aunque él no se refirió directamente, las alusiones al caso Gürtel fueron obligadas entre todos los intervinientes, por lo que Camps agradeció todas las muestras de cariño y dijo tener «las fuerzas suficientes para saltar cualquier obstáculo que me pongan por delante porque lo hago por Valencia y por España».
Explicó por qué el Gobierno central «va en contra de los intereses valencianos» y dijo que era «porque esta Comunidad nunca le fallará a España y eso es lo que les duele, esa es la diferencia. Los que no creen en España nos quieren parar, porque somos un ejemplo preclaro de la España posible, abierta y libre».
Discrepó del lema de los socialistas de que «este partido se juega en Europa» porque «se juega en cada pueblo y en cada ciudad».
En ocasiones emocionado, aseguró que «voy a continuar trabajando con ilusión porque no hay nada más grande que representar a esta bendita tierra».
El presidente repasó una a una muchas de las localidades asistentes al mitin: «habéis venido de todas partes porque tenéis orgullo y autoestima» y arreció la proclama para pedir el voto el 7-J.