Al Partido Popular le escama que sus adversarios cuestionen su catalanidad por sostener una postura adversa al Estatut, un texto que, insisten los de Mariano Rajoy, es inconstitucional. La oposición a esta ley orgánica sirvió al presidente de la Generalitat, José Montilla, para declarar el lunes al PP como «enemigo de Cataluña», un comentario que la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, no quiso dejar sin respuesta durante la conferencia que pronunció ayer en el Círculo de Economía de Barcelona.Justo después de la presentación a cargo del presidente del Círculo, Salvador Alemany, Cospedal optó por responder a Montilla en lugar de comenzar con su discurso. La secretaria general del PP subrayó que «mi partido se siente tan catalán como el que más» y añadió que «nosotros no concebimos España sin una Cataluña primordial». «No somos ni menos catalanes ni menos amantes de Cataluña», sentenció.Dicho esto, Cospedal ofreció su conferencia «La confianza como elemento sustancial», en la que arremetió contra la obsesión del Gobierno por combatir la crisis en base al endeudamiento público. La dirigente del PP trajo a colación las recomendaciones del comisario de Economía de la UE, Joaquín Almunia, que aconsejó a España que reduzca su endeudamiento al 3 por ciento en el plazo de tres años. Hoy por hoy, va camino del 10 por ciento, pero los tipos de interés están bajos. Sin embargo, un aumento podría colocar en apuros a la administración.En el coloquio posterior a la conferencia, Cospedal fue interrogada por el respaldo electoral que recibe su partido en Cataluña y admitió que «en los últimos años el partido no ha sabido trasladar a los catalanes lo que verdaderamente piensa el PP». En este punto aseguró que su formación acatará la sentencia del TC, aunque no les dé la razón.