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El médico iraní que socorrió a Neda se refugia en Londres

El doctor Hejazi (con camisa blanca) socorriendo a la joven
El doctor Hejazi (con camisa blanca) socorriendo a la jovenlarazon

LONDRES- «En medio de la revuelta encontramos un refugio. Vi a una chica gritando muerte al dictador. Luego escuché una explosión y un segundo después me miró. La sangre brotaba de su pecho. Había doblado su cabeza para mirar la herida. Puso su mano sobre ella. Recuerdo su cara de sorpresa».Arash Hejazi es un médico iraní de 38 años que vive en Oxford dedicado a su verdadera pasión, la literatura. Era un hombre anónimo hasta que el pasado sábado sostuvo entre sus brazos a una joven que murió tras recibir un disparo. Se trataba de Neda Soltan, el símbolo más trágico y brutal del régimen iraní. Su vida ahora corre peligro, al igual que la de todo el que se encontraba en el círculo de la joven, pero cree que su muerte «no fue en vano».Por eso ha decidido refugiarse en Reino Unido. Teme que nunca más pueda volver a su país. En una entrevista concedida a «The Times», Hejazi contó ayer sus preo- cupaciones y los recuerdos imborrables de unos minutos que le han marcado para siempre. «La bala le había afectado la aorta y los pulmones. No había nada que hacer», matizó. No podía hablar, pero intentó preguntar «¿por qué?».Cuando se llevaron a la joven ya muerta en un coche de camino al hospital, Hejazi recuerda que estalló otra revuelta. Los manifestantes habían capturado a un voluntario de la militancia islámica que le había disparado desde su moto. Le escuchó gritar que no quería matarla, que su intención era darle en la pierna. «La gente estaba muy furiosa. Algunos trataban de lincharle, pero otros les decían que ellos no eran asesinos», matiza.El médico se encontraba en Irán por motivos de trabajo, pero cuando la gente empezó a reconocerle en el vídeo que ha dado la vuelta al mundo decidió volver a Oxford. Escribió una carta a su amigo Paulo Coelho, el novelista brasileño, avisándole de que si no llegaba a una hora a Londres es que le había pasado algo. «Si hubiera sido identificado podía haber sido arrestado. Podía haber sido una de las cientos de personas que han desaparecido en los últimos diez días... Cualquier cosa puede pasar en ese país», puntualizó.