Pamplona

En Pamplona duelo y triunfos

En Pamplona, duelo y triunfos
En Pamplona, duelo y triunfoslarazon

Pamplona- Emotivo y sencillo homenaje a Daniel Jimeno con el fondo musical de «El Silencio». Los pamploneses mantuvieron más de 60 segundos la congoja y, fieles a lo que es esta fiesta, silbaron de salida al toro culpable. Cumplido estos requisitos la normalidad volvió a la plaza. El Fandi se mostró sobrado toda la tarde y tras cortar la oreja de «Capuchino» conformó una técnica faena al cuarto. Matías Tejela dejó que destrozaran en el caballo al quinto, que se acabó a los pocos muletazos. Rubén Pinar, todo voluntad y valor, puso alegría y genio en sus dos faenas. Cierto es que sus toros fueron buenos, pero él, a pesar del defecto que debe corregir de citar muy separado, se ganó al personal con todo merecimiento. Un brindis sencillo El Fandi, con el primero, el toro de la desgracia, se mostró decidido desde el principio. Entusiasmó con las banderillas y, tras brindar muy discretamente al cielo, realizó una faena en principio sobre el pitón derecho, el peor, con mucho riesgo. Una vez demostrada su superioridad por ese lado, varias tandas de naturales, a su estilo, salpicado de adornos muy valerosos. Con el rebrincado cuarto, tras un bonito tercio de banderillas, efectuó una técnica faena, bien colocado, con la muleta por delante y sin dejar que se la prendiera. No fue una labor de relumbrón pero sí de torero hecho, bien preparado y de valor sereno. Matías Tejela, con el segundo, manejable pero no fácil, y que propinó una gran voltereta a Rubén Pinar en un quite, se mostró valiente pero sin imprimir emoción a las acciones, consecuencia de torear fuera de cacho y de no ceñirse con el animal, lo que restó interés para los espectadores. Tejela, con el buen quinto, al que asesinaron en el caballo, elaboró una primera parte con muletazos diestros y zurdos, templados aunque un tanto separados. Cuando quiso rectificar, el agotado animal se vino abajo, y también la faena. Gran estocada. Rubén Pinar estuvo muy decidido con el tercero aunque sin llegar a la altura de las buenas condiciones de la res. Varias series por ambos pitones, separadas a causa del defecto de citar fuera de cacho. Si se hubiera cruzado, todo lo que hizo hubiera resultado más emocionante. Una gran estocada le valió la oreja. Con el buen sexto demostró su ambición y juventud. Faena larga, muchos pases por ambos pitones aunque con el defecto de quedarse fuera de cacho en los cites. Cuando lo corrija su toreo subirá muchos enteros. El valor y la voluntad, incuestionables.