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La crisis acelera el deshielo entre China y Taiwán

La crisis acelera el deshielo entre China y Taiwán
La crisis acelera el deshielo entre China y Taiwánlarazon

BANGKOK- Los intereses económicos y la crisis contribuyen a resquebrajar el hielo que separa desde hace seis décadas a dos enemigos históricos: Pekín y Taiwán, a la China comunista y la nacionalista. Y es que hoy, por primera vez desde que sus territorios se separaron, Taiwán levanta el veto a los inversores provenientes de China. Es decir: las empresas registradas en la comunista podrían empezar a hacer negocios en Taiwán y adquirir participaciones en la bolsa de Taipéi.

Todo gracias a un nuevo acuerdo político que acelera el acercamiento en un momento delicado para la economía de la región, sobre todo para Taiwán, cuyas exportaciones sufren por la crisis. El mejor ejemplo de las expectativas que ha creado la nueva normativa lo dio la Bolsa de Taipéi, que recibió la noticia con un salto del 6,7%, el mayor crecimiento diario en 18 años.

La Bolsa se incendió después de confirmarse cuál sería el primer gigante chino en mover ficha. Nada menos que China Mobile, empresa estatal y principal operador de telefonía móvil, que anunció una inversión de 400 millones de euros en la taiwanesa Far EasTone. El coloso de las telecomunicaciones se haría con el 12% e incluso podría posicionar un directivo en la Junta.

Los accionistas de Far EasTone todavía tienen que votar la entrada del socio continental y hay rumores de que Taipéi podría bloquear el acuerdo por una cláusula que limita la participación extranjera en el sector de las telecomunicaciones.

Al mismo tiempo se acabaría con una situación que duró desde que China se abrió al capitalismo hace 30 años. Taiwán es el primer inversor en China, mientras que ninguna empresa continental había podido hacer la operación en sentido inverso. El Gobierno de Taipéi, temeroso de una conquista silenciosa a través de las finanzas, recelaba de los yuanes con la cara de Mao Zedong y los líderes de su revolución.

«Los taiwaneses todavía tenemos ciertas reservas en autorizar la entrada de las compañías chinas, pero pensamos que la actual administración es más abierta y que se irá produciendo el cambio. Creemos que irán abriendo el mercado paulatinamente», explica James Cheng, analista de Fubon Research.

Las relaciones entre los dos territorios viven su mejor momento en 60 años. La llegada al poder del candidato del Kuomitang, el presidente Ma Ying-jeou ha marcado el acercamiento y ha alejado la tensión bélica en el Estrecho. En los 11 meses que dura su mandato, Ma ha trabajado para la integración económica de la región, aunque la unificación política sigue estando todavía muy lejos en el horizonte.