
Escritores
La ecografía

¿A partir de qué momento del embarazo se puede considerar que el feto es un ser humano? Unos dicen que lo es desde el instante mismo de la concepción, con independencia de que al principio tenga la apariencia de una sombra submarina y palpitante en la pantalla del ecógrafo. Otros sostienen que en las primeras semanas se trata apenas de una vida rudimentaria e inclasificable y que echarla a perder no tiene por qué representar mayores quebraderos de cabeza que los que produciría desecar la confusa microbiología de una charca. En cualquier caso, nadie niega que esa mancha palpitante, discutible y equívoca es el comienzo de algo que al evolucionar acaba teniendo pelo, ojos y nariz, con lo cual resulta que el feto no era sino el gomoso encubrimiento de un ser humano, es decir, su crisálida. Naturalmente, interrumpir un embarazo no es lo mismo que asesinar a un señor de cuarenta años, igual que aplastar en el suelo un huevo incubado plantea menos remordimientos que pisarle la cabeza a un pollo. Distinto sería si el feto gritase al desenchufarlo del útero para que se desprenda por la matriz, como un chorro de miel raspado del tarro con una cuchara. Esa falta de forcejeo, de resistencia y de escándalo es lo que facilita las cosas, como sucede con el piloto de combate, que arrasa una ciudad al amparo de las nubes y regresa a la base con la tranquilizadora sensación de haber bombardeado un cementerio. Se enterará luego por la prensa de que sus bombas mataron a una docena de escolares, pero probablemente se encoja de hombros y piense que él no tiene la culpa de que debajo de las nubes hubiese en aquel preciso lugar una escuela. Ocurre lo mismo con la confusa sombra de la ecografía, que a muchos no les parece un ser humano sólo porque al feto no se le notan todavía los bolsillos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar