La izquierda a la captura de Franco

MADRID-Hasta en 29 ocasiones se ha dirigido al Gobierno el diputado Joan Herrera, adscrito al Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, para exigirle que retire supuestos vestigios del franquismo que ha podido rastrear por los sitios más pintorescos de toda España. El esfuerzo, a simple vista, parece ingente, ya que la lupa en busca de esos recuerdos del franquismo llega a los lugares más insospechados. Desde la torre de control del aeropuerto de Gerona, en la que denuncia que hay una inscripción detrás de una piedra conmemorativa, hasta un mosaico rodeado con cantos rodados que «este diputado» tiene constancia de que hay en una plaza de la antigua torre de control de la base, demolida hace diez años, del Aeropuerto de Jerez. Las denuncias son a cual más delirante, al menos a simple vista, y en todos los casos la petición al Ejecutivo es la misma: que diga si tiene previsto retirar ese recuerdo del franquismo o si, por el contrario, considera que debe mantenerse porque concurren razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas. Da igual que la mayor preocupación social sea el paro o la crisis económica, la izquierda no se olvida de la memoria histórica y, al menos por la actividad de este diputado, no ahorra tampoco esfuerzos en seguir manteniendo vivo ese debate. Su batería de denuncias incluye, asimismo, el kilómetro 205,9, margen derecha, de la N-240, de la demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, donde ha encontrado una cruz metálica aproximadamente de 1,50 metros de altura con inscripción al pie. O el jardín lateral del edificio de la Unidad de Carreteras de Teruel, en donde hay un monolito que se refiere a César Luaces Cañedo, ingeniero de Caminos que falleció en combate, cerca de Sarrión, y con cuyo recuerdo el grupo de ERC-IU-ICV también quiere terminar. Sus denuncias han causado más que asombro en otros grupos como el Partido Popular.