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La píldora del día después a la venta sin receta ni carné

La píldora del día después, a la venta sin receta ni carné
La píldora del día después, a la venta sin receta ni carnélarazon

La píldora postcoital o del día después se venderá sin receta en todas las farmacias de España, según anunciaron ayer las ministras de Igualdad y Sanidad, Bibiana Aído y Trinidad Jiménez. La pastilla anticonceptiva de urgencia será de libre dispensación para todo aquél que acuda a comprarla –incluidas las menores de edad–. La medida se hará efectiva en un plazo de tres meses, tiempo necesario para realizar los trámites que incluyan al fármaco en el listado de medicamentos sin receta.

 

Con esta decisión, el Gobierno pretende «eliminar obstáculos a las más jóvenes y facilitar el acceso a las mujeres que lo necesiten», explicó Jiménez.

 

Actualmente, diez comunidades autónomas dispensan la píldora del día después gratuitamente en los centros de salud autonómicos. En las otras siete, la mujer tiene que acudir a por la receta al centro de salud y después adquirirla en la farmacia. «Las comunidades autónomas continuarán con su política, pero queremos facilitar que el acceso sea igual en todo el territorio español», señaló la titular de Sanidad.

 

Las ministras justifican la iniciativa en un intento de atajar las altas cifras de embarazos no deseados que registra España entre las más chicas jóvenes. En el año 2007, se registraron más de 10.500 embarazos en menores y muchos (6.000) acabaron en aborto (500 en chicas de menos de 15 años). «Las cifras son una llamada de atención a la sociedad y tenemos que avanzar en la prevención de embarazos no deseados».

 

No obstante, la ministra de Sanidad no teme que la liberalización de la píldora la convierta en un método anticonceptivo habitual, pues estudios realizados en los países en los que la pastilla anticonceptiva de urgencia se vende sin receta constatan que esta situación no ocurre. Recordó, además, que el preservativo es «más efectivo y barato» y «previene las enfermedades de transmisión sexual».

 

Obligados a tenerla

 

Al ser preguntada sobre si su Ministerio tiene previsto establecer algún tipo de control en las farmacias para evitar que las jóvenes abusen de este medicamento, Trinidad Jiménez explicó que se ha hecho un estudio detallado que demuestra que no existen contraindicaciones clínicas «de que pudiera ser perjudicial». No obstante, puntualizó que «al ser un fármaco hormonal no se debe hacer un uso abusivo».

 

La ministra de Sanidad insistió en que no se trata de un método abortivo, ya que una vez que existe la implantación del cigoto en el útero el fármaco deja de tener efecto. Por ello, Jiménez descartó que puedan surgir problemas con los titulares de las oficinas de farmacia. Además, «una vez que el Ministerio lo autorice existe una obligación de tenerla disponible».

 

El fármaco, como el resto de anticonceptivos, no estará financiado por el Sistema Nacional de Salud, y se venderá por unos 20 euros. La dispensación de la píldora postcoital sin receta médica ya es habitual en Francia, Reino Unido, Portugal, Suecia, Suiza, Luxemburgo, Noruega e incluso Estados Unidos, entre otros.

 

En España, la venta sin receta del medicamento se enmarcará dentro de la futura Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva que tendrá un «enfoque global e integral desde tres ámbitos: educación, información y mejorar el acceso a la anticoncepción», dijo Bibiana Aído. Esta estrategia, a la que la futura ley del aborto dedicará un capítulo, se presentará al Consejo Interterritorial de Sanidad para su aprobación «tan pronto como esté lista», matizó Trinidad Jiménez.

 

La decisión no ha dejado indiferente a la clase política. La coordinadora de Política Social del Partido Popular, Ana Pastor, la considera un «verdadero despropósito». Para el PP, esta decisión es la «prueba del fracaso de las políticas de prevención y educación sexual del Gobierno socialista». Además, calificó la medida como «un paso atrás en las buenas prácticas médicas».

 

Por otro lado, el portavoz del PNV en la Comisión de Sanidad del Congreso, Joseba Agirretxea, señaló que «la píldora postcoital no puede ser considerada en ningún caso un método anticonceptivo» y agregó que «el hecho de dispensarla sin receta puede ayudar a difundir la idea errónea de que es tan inocuo como utilizar un preservativo».

ANÁLISIS: Un método no exento de riesgos que favorece la promiscuidad de las jóvenes

 

- ¿Cuáles pueden ser los problemas de la venta sin receta de la píldora del día después?

 

–Hay que tener en cuenta que se trata de un fármaco hormonal y, como tal, su consumo requiere de un control médico por no estar exento de efectos secundarios si no se controlan bien las dosis. Dicho esto, el problema no está en la venta sin receta, sino en las consecuencias que pueda tener en la salud física de algunas mujeres su consumo abusivo y sin ningún control. Eso, sin contar que algunos estudios científicos asocian la venta libre a un aumento de la promiscuidad de las jóvenes y, con ello, de las enfermedades de transmisión sexual.

 

- ¿De verdad reducirá el número de abortos?

 

–Las cifras históricas no lo acreditan. En 2001, cuando se autorizó la píldora, se vendieron 160.000 pastillas postcoitales, frente a las 500.000 píldoras de 2005 (esta cifra no cuenta las que dispensaron gratuitamente algunas comunidades autonómas); sin embargo, la tasa de abortos en ese mismo periodo de tiempo ha pasado de estimarse en 69.857 casos al año en 2001 a 91.664 en 2005.