Agencia Espacial Europea

La sonda Kepler parte en busca de nuevas «Tierras» más allá del sistema solar

La sonda Kepler entró hoy en órbita terrestre en el paso previo de una misión que la sacará del sistema solar y la llevará a una región del universo donde los científicos esperan descubrir planetas similares a la Tierra y donde pudiera haber algún tipo de actividad biológica. El cohete Delta II que sacó a la nave de la fuerza de gravedad terrestre comenzó a rugir a las 22.49 (03.49 GMT del sábado) cuando iluminó la noche del cielo límpido de la zona central de la Florida. "El cohete Delta II ha partido llevando a Kepler en busca de otros planetas como la Tierra", dijo el control de la misión segundos después de que cruzara la noche del Cabo Cañaveral de la Florida. Tras entrar en la órbita a unos 185 kilómetros de la Tierra el cohete activará nuevamente sus motores para lanzar la nave a otra órbita, esta vez en torno al sol. La sonda comenzará su búsqueda en una lejana zona de la Vía Láctea para constatar si hay planetas rocosas similares a la Tierra y donde haya agua en forma líquida, el ingrediente fundamental de cualquier manifestación de actividad biológica. Según Ed Weiler, director de misiones científicas de la NASA, se trata de responder al enigma que el Hombre se ha planteado desde los albores del conocimiento: ¿Hay vida en otros lugares o estamos solos en el Universo? "No se trata de un interrogante científico, es una pregunta humana básica", señaló. Después de dos meses, Kepler comenzará a transmitir información sobre los llamados exoplanetas que giran en torno a más de 100.000 estrellas en una tarea que durará tres años y medio y que determinará si, efectivamente, existe un cuerpo rocoso similar a la Tierra más allá del sistema solar. "Miraremos una amplia variedad de estrellas, desde las pequeñas y frías alrededor de las que deben circular muy de cerca los planetas, hasta las más grandes y más candentes que nuestro sol", dijo William Borucki, científico de la NASA en el Centro Ames de Investigaciones. "Todo en esta misión se ha optimizado para encontrar planetas como la Tierra y que tengan el potencial de albergar vida", señaló. "Estamos muy ansiosos de ver el funcionamiento de esta nave cuando llegue al espacio", manifestó en una conferencia de prensa James Fanson, director del proyecto Kepler en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Para esta búsqueda, el observatorio cuenta con los instrumentos más poderosos producidos hasta ahora para la exploración científica del espacio: un telescopio ultrapoderoso y una cámara de alta resolución. El telescopio podrá detectar cambios en el brillo de las estrellas de solo 20 partes por millón y las imágenes que capte serán transmitidas por una cámara con una resolución de 95 megapixeles. Según explicaron los científicos, las observaciones se realizarán mediante el método de establecer las fluctuaciones periódicas en la luz que emiten los planetas cuando pasan frente a su estrella "Detectar planetas del tamaño de Júpiter con ese método es como medir el efecto lumínico que causa un mosquito cuando pasa frente a las luces de un automóvil", señaló Fanson. "Y encontrar planetas como la Tierra es como detectar una pulguita bajo esa misma luz", añadió en una conferencia de prensa. La sonda Kepler es un componente "crucial de los esfuerzos de la NASA por encontrar y estudiar planetas con características similares a las de la Tierra", señaló Jon Morse, director de astrofísica de la agencia espacial en Washington. Según el científico, el censo que realice Kepler ayudará a comprender la frecuencia con la cual existen esos planetas en la Vía Láctea.