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Manuel Pizarro y Javier de Paz entran en el consejo de administración de Telefónica

La Razón
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Madrid- Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, y Javier de Paz, presidente de Mercasa y hombre de confianza de José Luis Rodríguez Zapatero, se incorporarán hoy al consejo de administración de Telefónica. Según ha podido saber LA RAZÓN, la compañía que preside César Alierta ratificará estos nombramientos en el máximo órgano de gobierno que se celebra hoy. Del mismo modo, en la reunión se designará a Julio Linares, hasta ahora director general de Coordinación, Desarrollo del Negocio y Sinergias, como consejero delegado de la operadora.

Javier de Paz, actual presidente de Mercasa, procede del Grupo Panrico Donuts, donde era adjunto al presidente y director de Estrategia Corporativa. También ha sido director general de Comercio Interior y presidente del Observatorio de la Distribución Comercial; secretario general de la Unión de Consumidores de España (UCE) y secretario general de las Juventudes Socialistas.

Un «zar» económico

En la actualidad, De Paz forma parte del círculo de amigos personales de Zapatero y, como tal, es uno de sus consejeros económicos más habituales. Asimismo, ha sido miembro del Consejo Económico y Social (CES), consejero de la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) y del Grupo Panrico. El presidente de Mercasa es un asiduo en las reuniones privadas que organiza el presidente Zapatero y, de una manera más tácita que otros de sus asesores, De Paz ha participado en el diseño de las grandes operaciones en materia económica del Gobierno socialista. También tiene una estrecha relación con el mundo empresarial, donde es identificado como uno de los «zares» económicos de Moncloa.

Dentro del entorno privado de De Paz se encuentra, además, Miguel Sebastián. Esta relación cobró una mayor intensidad durante la última etapa profesional de Sebastian, cuando éste estaba al frente de la Oficina Económica del Presidente (OEP). Desde allí ambos trabajaron codo a codo.

Manuel Pizarro, por su parte, ha hecho correr ríos de tinta los últimos dos años. En 2005 tuvo que hacer frente al intento de opa de Gas Natural por una cantidad que él consideraba «insuficiente». Tras el tanteo de la gasista llegó el turno de la alemana E.ON, que mejoraba la oferta y que dió lugar a un largo culebrón de recursos ante instancias judiciales españolas y europeas. Finalmente se llevaron el gato al agua Enel y Acciona. Actualmente, Pizarro es presidente de honor de Endesa y vicepresidente de Bolsas y Mercados Españoles. Antes de dedicarse por completo a Endesa, ocupó la presidencia de Ibercaja y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

Julio Linares, por último, se posiciona como primer ejecutivo de la multinacional que preside César Alierta. La compañía no designa un consejero delegado desde el año 2003, cuando Fernando Abril Martorell presentó su renuncia al cargo. Linares es ingeniero de Telecomunicaciones. Ingresó en Telefónica en 1970 en el Centro de Investigación y Desarrollo, donde desempeñó diversas responsabilidades que fueron en aumento hasta el cargo actual. Además, es miembro del consejo de administración de O2, del consejo de Sogecable, del consejo social de la Universidad Complutense de Madrid, del consejo científico asesor de Telefónica I+D y del consejo asesor para la Ciencia y Tecnología.

Con estos nombramientos, Alierta demuestra de su exquisita capacidad de interlocución con los poderes públicos, que son fundamentales para la consolidación de Telefónica como la primera compañía española de bandera. Sin ir más lejos, la semana pasada Telefónica patrocinó la conferencia del semanario «The Economist» en la que el presidente del Gobierno hizo un detallado balance de la legislatura en materia económica y esbozó las líneas maestras de su programa electoral. En aquel momento, Zapatero destacó el papel de Telefónica como una empresa capaz de dejar a España en lo más alto de los mercados internacionales y resaltó el apoyo institucional que el Gobierno está dispuesto a dar a la operadora.

La buena relación entre Telefónica y el Gobierno se ha puesto de relieve también en la decisión de España de recurrir ante la Comisión Europea la escandalosa multa que Bruselas impuso a la compañía por abuso de posición dominante en el mercado de la banda ancha.