OTAN

Preparados para aterrizar en Chad

La Razón
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Madrid- Casi 2.000 efectivos del Ejército de Tierra español podrían tener que desplegarse en Chad en 2008 si la Unión Europea así lo decide. La razón, que el próximo 1 de enero y hasta el mes de junio, España liderará por primera vez su Grupo de Combate de la UE. Estos grupos son el elemento del que se ha dotado Bruselas para desplegar fuerzas de alta disponibilidad para situaciones de crisis. De cara a un posible despliegue en el país africano, las tropas que componen este Grupo de Combate realizaron ejercicios en septiembre y octubre simulando un escenario como el que se pueden encontrar en Chad y para certificar sus capacidades en caso de despliegue.

La cuestión ya se ha planteado en Bruselas dentro de la planificación de la fuerza a desplegar, pero aún no hay una decisión firme al respecto. Al mismo tiempo que el Grupo de Combate español entre en disponibilidad lo hará su homólogo nórdico, liderado por Suecia. La Unión quiere tener dos de estas unidades activas a la vez, lo que permitiría tener una desplegada en Chad y otra en alerta para otro posible desplazamiento.

Desde la cúpula militar, el uso de esta fuerza para una misión como la chadiana no se ve con buenos ojos, ya que consideran que el Grupo de Combate no es el tipo de fuerza idóneo para una misión como ésta y que el escenario de despliegue tampoco es el ideal para este tipo de contingente.

El Grupo de Combate español lidera por primera vez el Cuartel General, con miembros de la Brigada de Caballería «Castillejos II», y la Agrupación Táctica con efectivos de la Brigada de Cazadores de Montaña. A estos se une la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 como elemento nacional de apoyo y las alas 15 (con F-18), 31 (con Hércules) y 35 (con C-295 y CN-235 de transporte) como componente aéreo.

En el primer planteamiento para generar una fuerza de cara al despliegue en Chad, cuyo objetivo es proteger a la población civil y facilitar el acceso humanitario a miles de personas desplazadas debido a la situación de inseguridad en que se encuentran las regiones de este país, la República Centroafricana y él área de Darfur, en Sudán, se diseñó una fuerza conjunta de varios socios de la UE con especial peso de Francia, que tiene especiales vínculos con el país africano.

Pero la misión, que inicialmente se prolongará durante un año, no puede ser sostenida siempre por el mismo tipo de contingente, por lo que la UE se ha planteado el uso de estos grupos para relevar al despliegue inicial. Los primeros efectivos, unos 4.300, estarán comandados por el general irlandés Patrick Nash y formados principalmente por militares franceses.

De cara a la generación de la fuerza inicial, España ha ofrecido la posibilidad de enviar dos aviones de transporte, y de entrada se negó a enviar efectivos de Infantería. Pero las negociaciones entre los países miembros de la UE para crear este «ejército», como reconocía el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, la semana pasada, están estancadas porque no hay acuerdo sobre la aportación de cada país a la misión africana.