Madrid- Son miles de niños los que sueñan con que, entre sus regalos de Navidad, haya uno que ladre y muerda las mangas del jersey. La gran compañía y el cariño que dan los animales son cualidades que los más pequeños de la casa admiran mucho. Pero una mascota no es sólo jugar y acariciarla, supone una responsabilidad muy grande.

Ante la gran demanda de animales que se «pedirán a los Reyes» estas Navidades, la protectora madrileña El Refugio ha realizado una campaña para advertir que los animales no son juguetes. Nacho Paunero, el portavoz de esta asociación, afirmó a LA RAZÓN Solidaria que «durante once meses nos centramos en fomentar la adopción, pero en diciembre lo que queremos es concienciar».

Y no es para menos. La encuesta que Ikerfel ha realizado para esta protectora refleja unos datos bastante sorprendentes: más de 250.000 animales podrían ser regalados durante estas fiestas. Una cifra que se vuelve todavía más «irresponsable» cuando se contrasta con las cifras de animales abandonados en España, que este verano ascendió a los 200.000.

Las trágicas historias de muchos de los abandonados comenzaron en Navidad. Casos como el cachorro pequeño y tierno, que luego, a los seis meses, tiene el tamaño de un mastín. O como la novia que regala un perro de criadero a su chico, al cabo de poco tiempo rompen y su ex pareja no quiere tener nada que le recuerde a ella. Son situaciones que se repiten y repetirán, desgraciadamente, estas navidades. «Lo que nació como un deseo se convierte en una incómoda carga», comentan desde El Refugio.

Pero no sólo se regalarán perros. Los segundos más demandados son los gatos y los terceros, los pájaros. Ante la búsqueda por que el regalo sea de lo más original, crece la cantidad de animales exóticos demandados. Estos últimos, además de que puedan ser abandonados, no se encuentran en su hábitat natural, por lo que difícilmente sobrevivirán lejos de su terrario o jaula.

Dentro de los 250.000, los peces serán los cuartos más demandados. En las Navidades en las que se estrenó la película de Disney «Buscando a Nemo», muchas tiendas vieron con asombro cómo aumentó la venta de los peces payaso, como el pequeño y naranja protagonista.

Al menos, adoptar

Desde El Refugio recuerdan que las perreras municipales, centros de protección animal y protectoras están llenas de ellos, por lo que la primera opción a tener en cuenta antes de adquirir un animal debería ser siempre la adopción.

Desde ANAA (Asociación Nacional Amigos de los Animales) recuerdan que aunque «las Navidades sean unas fechas mágicas para las familias, los animales que se adquieren de forma impulsiva y sin tener en cuenta la responsabilidad y el compromiso que suponen, al poco tiempo son abandonados, y en la mayoría de los casos, objetivos de la barbarie humana».