Estos son los cuatro demócratas en liza tras el fiasco de Iowa

Llegaron los resultados definitivos de Iowa que confirman la gran sorpresa, aunque con tres días de retraso. Ganó Pete Buttigieg, que gracias al complicadísimo sistema de reparto de delegados, conceden 564 por los 562 de Bernie Sanders. Pero atención: al igual que ocurrió en las presidenciales de 2016, el veterano senador Vermont -gran promesa del bando autocalificado “socialista”- consiguió 45.826 votos, frente a los 43.195 de Buttigieg.

Quién le iba a decir a Sanders, que precisamente denunció un posible tongo en los caucus de Iowa de hace cuatro años, que acabaría en el papel de Hillary, que ganó el voto popular frente a un Trump que alcanzó la Casa Blanca gracias al peso de las circunscripciones y de los porcentajes. Detrás suyo, pero superado en delegados, pedalea “supersónico” el flamante ex marine, veterano de guerra y ex alcalde de South Bend, que con menos de cuarenta años ha fundido el mercurio de las predicciones electorales.

Aunque nadie parece tener muy claro que al caos que ha vivido el partido, no haya que añadirle también el bochorno de un nuevo recuento. Entre otras cosas, por las denuncias de gente como Scott Santens, encargado de contar los delegados en uno de las circunscripciones, que escribió en Twitter: “Con el 100% de los recintos informativos, puedo asegurar que los resultados de Iowa son una ‘mierda’. Como capitán de distrito sé, de hecho, que los números reportados para cada candidato que sacó más de 0 votos, están equivocados. Allí se reunieron 185 personas y dicen que sólo fueron 92...”.

Normal que cundiera el desánimo y que, desde el bando republicano, muchos se preguntasen en voz alta si la debacle de Iowa no indicará un problema de índole estructural en los demócratas, invalidando a sus candidatos para gestionar cualquier cosa más compleja que una comunidad de vecinos. En este ambiente sombrío los demócratas tuvieron que soportar, además, la enésima derrota en los tribunales: los tres jueces federales del tribunal de apelaciones de Florida dictaminaron queel Congreso no puede pedir la revisión de las cuentas de Donald Trump.

No es el único -ni el último- intento de arrojar luz y taquígrafos a los negocios del presidente, pero cierra una vía importante. Todo esto mientras el candidato demócrata que parecía más capaz de vencer a Donald Trump, Joe Biden, sigue sin explicarse cómo pudo acabar cuarto en Iowa. A ver si al final el “impeachment” fue contra el ex vicepresidente...