Política

Irlanda del Norte

Un hombre de 52 años, presunto asesino de la periodista Lyra McKee

Es uno miembro del Nuevo IRA -grupo opuesto al acuerdo de paz- al que se acusa también de posesión de arma de fuego

La Policía de Irlanda del Norte ha acusado este miércoles a un hombre de 52 años de haber asesinado a Lyra McKee, una periodista asesinada a tiros durante un motín que involucró a disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) el año pasado. Un portavoz del cuerpo informó de que el hombre, que no ha sido identificado, fue acusado de asesinato, posesión de un arma de fuego con la intención de poner en peligro la vida y “ser miembro de una organización proscrita”.

McKee, de 29 años, observaba unos disturbios entre la Policía y radicales irlandeses en Londonderry en abril de 2019 cuando fue asesinada. El Nuevo IRA, un grupo paramilitar que se opone al proceso de paz de Irlanda del Norte, reconoció que uno de sus miembros alcanzó a McKee por accidente mientras disparaba contra los agentes de la ciudad, también conocida como Derry.

El asesinato de McKee causó una conmoción generalizada en una región aún marcada por décadas de violencia, en las que murieron más de 3.500 personas. McKee era una estrella del periodismo en ascenso, que había escrito sobre el crecimiento de los homosexuales en Irlanda del Norte y las luchas de la generación de los “bebés del alto el fuego” que surgieron después del acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.

El sospechoso debe comparecer ante el tribunal este jueves. El superintendente detective de la Policía Jason Murphy garantizó sin embargo que con la acusación no se daría por concluida la investigación sobre la muerte de McKee. “Siempre he dicho que varias personas estuvieron involucradas con el hombre armado la noche en que Lyra fue asesinada, y aunque hoy es importante para la investigación, la búsqueda de pruebas para llevar al hombre armado ante la Justicia sigue activa y en curso”, dijo.

La edad del acusado coincide con la de uno de los cuatro sospechosos detenidos ayer en Derry. Ninguno de ellos ha sido identificado ni tampoco se ha hecho público el grado de implicación en la muerte de la periodista. Jason Murphy insiste en pedir la colaboración de la ciudadanía en busca de cualquier prueba que pueda aclarar el caso.