Estados Unidos
Trump evoca Pearl Harbor en su semana más negra
El Ejército estadounidense despliega camiones refrigerados por Nueva York para albergar a las víctimas del Covid-19, mientras no descarta morgues en los parques. A siete meses de las presidenciales, el país supera las 10.000 víctimas mortales, un récord global
EE UU arranca la peor semana desde que sufrió el embate del coronavirus y el presidente, Donald Trump, se juega su futuro político. Después de semanas de ambigüedades y choques entre las diferentes autoridades políticas y sanitarias, tanto el Gobierno federal como los distintos gobernadores, la Casa Blanca parece haber asumido que no es el momento de criticar a las autoridades locales ni, mucho menos, suponer que el coronavirus desaparecerá por arte de magia. De hecho el anestesista y vicealmirante de la Armada, Jerome Adams, explicó en Fox que «esta semana será la más dura y triste más muchos americanos. Éste será nuestro momento Pearl Harbor, nuestro momento 11-S, y no será en un solo sitio, va a suceder en todo el país y quiero que América lo entienda. También quiero que los americanos comprendan que por dura que sea esta semana, hay luz al final del túnel».
Ciudades como Nueva Orleans y Detroit están sufriendo ya los embates más duros de la pandemia. En Nueva Orleans el principal culpable sería el Mardi Gras, el legendario carnaval, que atrae multitudes de cientos de miles de personas y habría actuado como una suerte de bomba biológica. La alcaldesa, LaToya Cantrell, ha dado la voz de alarma por la falta de recursos al tiempo que la ciudad abre el centro de convenciones como hospital.
En Michigan los expertos esperan que el pico de la infección llegue en 6 o 7 días. De momento son ya 14.225 enfermos. Una cifra que podría aumentar de forma exponencial. Aunque el estado más afectado, el epicentro de la pandemia, sigue siendo Nueva York. donde por mucho que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, haya podido informar de una caída sostenida en el número de muertes, el sistema sanitario sigue al límite de sus capacidades. Pero de momento la ciudad plantea la posibilidad de practicar enterramientos temporales en los parques. Una medida extrema, aunque prevista en los planes para una epidemia de grandes proporciones, y sugerida por el concejal demócrata y presidente del comité de salud de Nueva York, Mark Levine: «El sistema de salud de Nueva York ha sido forzado al límite», escribió, al tiempo que explicaba que las morgues de la ciudad lidian con el equivalente de un 11 de Septiembre. «Una morgue típica de hospital puede contener 15 cuerpos, y están todos llenos», apuntó, por lo que las autoridades sanitarias han enviado hasta 80 camiones refrigerados a los distintos hospitales de la ciudad. Aunque cada remolque tiene capacidad para 100 cuerpos, «están casi llenos también».
Tampoco hay forma de encontrar una funeraria, y los «cementerios no pueden manejar la avalancha de solicitudes» y «rechazan la mayoría». Y así, con los congeladores y los cementerios saturados, desbordados por la pandemia, Levine estima que «pronto comenzaremos los “entierros temporales”» en algún parque. «Esto probablemente se hará mediante el uso de un parque de Nueva York, con fosas para para 10 ataúdes dispuestos en línea». «Se hará de manera digna, ordenada y temporal», añadió, al tiempo que el alcalde, Bill de Blasio, explicaba que de momento, solo de momento, no parece que sea necesario. El alcalde también confirmó que la ciudad tiene material sanitario para resistir hasta el miércoles. En el estado de Nueva York son ya 130.000 para todo el estado y número de fallecidos alcanzaba los 4.758.
A nivel nacional son ya 349.992 casos confirmados y 10.327 muertos, aunque el número de fallecidos por el coronavirus podría ser muy superior: a falta de tests, con el país ahogado por la falta de respuesta del Gobierno cuando la pandemia todavía era apenas un rumor que llegaba de China, resulta muy complicado certificar todas las muertes atribuibles al virus. Hasta el punto de que sólo en la ciudad de Nueva York el hospital John Hopkins estima que son 3.048 las muertes confirmadas y no menos de 338 las que todavía no tienen causa atribuida. Por no hablar de las neumonías de origen desconocido que pueden haber sido provocadas por el coronavirus.
La mayor crisis desde la Gran Depresión
Todo esto sin empezar a hablar de la crisis económica, que la ex presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha situado en cifras cercanas a la Gran Depresión de los años treinta del siglo XX. Entrevistada por la NBC Yellen espera, eso sí, que la distinta naturaleza de las crisis propicie una salida mucho más rápida. A fin de cuentas la pandemia llegó «con una economía que estaba en buen estado». La clave pasa por apoyar los ingresos de las personas y la resistencia de los negocios. La economía era la gran baza del presidente Trump de cara a los comicios de noviembre de 2020 en el que aspira a la reeleción y la economía amenaza con arruinarlo. Tras la pandemia sanitaria, vendrá la financiera.
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