Francia

Explosivo confinamiento en la «banlieu» parisina

Los fines de semana se multiplican los choques entre inmigrantes y policías en los suburbios franceses mientras arrecian las denuncias de discriminación

A protester builds a barricade during clashes in Villeneuve-La-Garenne
Jóvenes colocaron barricadas contra la Policía en las calles del suburbio parisino de Villeneuve-la-GarenneTWITTER/@ECHOBANLIEUESReuters

La noche arranca con jóvenes descontrolados de algunos suburbios de París saltándose el confinamiento para lanzar por la calle fuegos artificiales y quemar coches y contenedores. Las fuerzas del orden acuden y la situación se salda con cargas policiales y gases lacrimógenos. Este mismo guión se ha repetido durante las noches del pasado fin de semana en algunas localidades desfavorecidas del extrarradio de París como Villeneuve-la-Garenne o Aulnay-sous-Bois, algunas de ellas saltaron a la fama internacional tras los graves incidentes de 2005 que rápidamente se extendieron por toda Francia.

Ahora la situación no ha estallado definitivamente, y por el momento está lejos de lo que sucedió entonces, pero la música de fondo comienza a ser constante. Desde hace varios días, varios analistas alertan del riesgo de incendios y estallidos de violencia en los tres grandes departamentos de la «banlieue» parisina: Seine-Saint-Denis , Val de Marne y Hauts-de-Seine.

La noche del sábado al domingo culminó con un accidente grave: un joven que corría en moto se estrelló contra la puerta de un coche de la policía que intentaba detenerlo. El joven fue operado con satisfacción tras ser resultar herido por el choque. Sus padres han decidido presentar una querella contra la policía, acusada de violencias incontroladas.

Mientras que los residentes de la localidad alegan que la puerta fue abierta deliberadamente para que se estrellara contra ella, los agentes aseguran, en cambio, que abrieron la puerta para proceder a un control del joven que iba a gran velocidad y sin casco, y que casi arrolla a un efectivo.. El suceso se extendió al vecino suburbio de Aulnay-sous-Bois, donde la policía afirma haber sido “emboscada” por los residentes de un barrio de viviendas sociales, ocupado en su mayoría por inmigrantes. Cuatro personas fueron detenidas.

La Fiscalía de Nanterre ya ha abierto una investigación sobre el accidente y los actos de violencia contra los policías. No es la única investigación en curso en este contexto de crisis sanitaria. A este incidente se han ido sumando durante los últimos días de confinamiento varios vídeos que circulan por redes sociales en los que la policía se dirigen a jóvenes de origen inmigrante por la calle pidiendo las atestaciones que justifiquen sus salidas. Aunque no en todos los casos se ha demostrado la autenticidad de las imágenes, sí que se han producido varias denuncias por violencia policial como en el caso de Sofien, agente logístico en Amazon de 21 años que vive en la localidad de Ulis, a unos 20 kilómetros de París, que hace unos días cuando se dirigía a casa de su madre, según su relato, fue rodeado por un grupo de policías que lo tiraron al suelto y lo golpearon en varias ocasiones. Los relatos de controles policiales abusivos se han ido multiplicando en las localidades más desfavorecidas y el ambiente se ha ido cargando de tensión durante estas últimas semanas de confinamiento.

“El estado de urgencia no puede suponer una reputura con el estado de derecho y no puede servir para justificar controles discriminatorios” decían en un comunicado el pasado 27 de marzo varias organizaciones entre ellas, el Sindicato de abogados de Francia, la Asociación de trabajores magrebís en Francia o Human Right Watch.

Durante la semana, las agresiones a policías se dispararon en barrios sensibles de varios puntos de la geografía gala: Le Havre, Évreux, Bordeaux, Villiers-sur-Marne, Mantes-la-Jolie, Chanteloup-les-Vignes, Villeneuve-la-Garenne, La Courneuve, Trappes. Sindicatos policiales avisan de las dificultades de hacer respetar el confinamiento en lugares donde las circunstancias ya de por sí eran complicadas y el ambiente tremendamente hostil para las fuerzas del orden. Francia aplica un confinamiento de carácter algo más light que el español o el italiano desde el pasado 17 de marzo para frenar la pandemia del coronavirus, que ha matado ya a 20.265 personas en el país. Las autoridades anunciaron que las medidas de confinamiento comenzarán a levantarse gradualmente el 11 de mayo.