Francia desconfía de Sánchez y recomienda no viajar a España este verano

Tan solo un día después de que el presidente Pedro Sánchez hiciese un llamamiento al turismo internacional, llega el tirón de orejas desde París. La ministra de Transportes y Transición Ecológica del Gobierno del presidente Emmanuel Macron, Élisabeth Borne, ha irrumpido en el debate sobre el turismo de verano con unas declaraciones a la radio pública francesa este domingo en las que «invita» a sus compatriotas a no viajar al extranjero y en particular se ha referido a España por lo que califica de «medidas contradictorias» del Ejecutivo socialista.

«No puedo recomendar a los franceses que hagan sus vacaciones en España en estos momentos», señaló Borne lanzando un serio tirón de orejas a las autoriades españoles, que confían en reactivar el sector turístico a partir del mes de julio.

La ministra calificó de «algo contradictorios» los mensajes lanzados en los últimos días desde Madrid, por un lado anunciando la apertura de fronteras al turismo en julio y por otro estableciendo cuarentenas de 14 días a los viajeros, una medida que ha levantado ampollas en París. De hecho, el Gobierno francés ha confirmado la cuarentena voluntaria de 14 días a cualquier persona procedente de España, que es considerado así como cualquier país ajeno a la UE como medida de «reciprocidad».

«España ha optado por abrir sus fronteras, [pero] al mismo tiempo ha establecido normas sobre las personas que llegan en avión. Es contradictorio», asegura la ministra de Transición Ecológica, matizando que lo de no viajar más allá de las fronteras nacionales es una recomendación generalizada. «No invitamos a los franceses a prever vacaciones en el extranjero», sentenció Borne.

El Ejecutivo francés se esfuerza estos días por impulsar el turismo nacional para salvar la temporada lanzando un mensaje claro y sin ambigüedades a sus ciudadanos: reserven ya, pero solo en Francia. La temporada turística está a punto de comenzar y éste es un sector también de gran peso en el Hexágono: genera unos dos millones de empleos directos e indirectos y supone casi el 8% de su PIB, frente al 12% en España.

El Gobierno de Macron quiere reflotar como sea el sector y la semana pasada anunció un ambicioso plan de rescate del sector turístico por un total de 18.000 millones de euros, de ellos 1.300 millones en inversión pública directa. Pero además de inyectar dinero, se necesita que los franceses pasen sus vacaciones en el país, en vista de que el turismo internacional tardará aún en volver. En 2019, Francia fue el país más visitado del mundo, con 90 millones de turistas extranjeros. «Lo que golpea al turismo golpea el corazón de Francia», ya advirtió el primer ministro galo, Édouard Philippe, cuando presentó hace unos días el plan de rescate al sector.

Esta semana se publicarán datos esenciales sobre la influencia del desconfinamiento sobre nuevos contagios desde el pasado 11 de mayo en Francia. En función de ello, se tomarán decisiones sobre el paso a una nueva fase que implicará abrir más la mano en las regiones donde se considere posible por una menor circulación del virus.

Esta relajación permitiría, entre otros asuntos, la esperada reapertura de bares y restaurantes a partir del próximo 2 de junio.

En la misma entrevista de este domingo en la que ha criticado a España, la ministra francesa de Transportes y Transición Ecológica ha destacado el «civismo» demostrado por los franceses y en su ámbito destacó que Air France se ha comprometido a reducir vuelos en rutas para las que existe una alternativa ferroviaria de menos de 2 horas y 30 minutos.

La ministra hizo además un ambicioso alegato por el uso de la bicicleta para extenderlo más allá del centro de la ciudad. «Estoy convencida de que cuando pruebes la bicicleta, seguro que la adoptarás. La lógica es simple: dar la máxima libertad y no correr ningún riesgo», recalcó Elisabeth Borne.