Europa

Los alemanes se vuelcan en el turismo nacional ante la inminente recesión

El Gobierno de Merkel se dispone a dar luz verde esta semana a los viajes a otros países de la UE y el espacio Schengen

Los alemanes disfrutan del turismo doméstico tras levantarse las restricciones para viajar entre los Estados federados durante la pandemia
Los alemanes disfrutan del turismo doméstico tras levantarse las restricciones para viajar entre los Estados federados durante la pandemiaJens BuettnerAgencia AP

El ciudadano alemán entra en junio con menos inquietudes vacacionales de lo habitual en este gran emisor de turistas, acostumbrado a definirse como campeón del mundo en turismo, a la espera que se concrete si podrá viajar al extranjero.

El cuarto fin de semana largo de mayo -al del Día del Trabajador siguió el día 8 el aniversario de la caída del nazismo, festivo en Berlín, luego el puente de la Ascensión y ahora el de Pentecostés- se vivió en Alemania con el turismo interno abierto de par en par.

En algunas ciudades de la costa báltica se esperaba la gran llegada de auto-caravanas y turismo de acampada, favorecido por el buen tiempo en una primavera casi veraniega alemana.

Los hoteles abrieron, el senderismo y las rutas en bicicleta están en alza. El turismo interior creció en la última década a un ritmo constante -sólo en 2019 se registró un aumento anual del 3,7% en la cifra de pernoctaciones-. Aun así, hasta ahora solo un 30% de las vacaciones de los alemanes discurrían en el propio país. El destino preferencial fue durante años España -11 millones de ciudadanos alemanes eligieron en 2019 ese socio europeo para sus vacaciones.

Pero ahora mismo la preocupación principal de los alemanes no es dónde pasarán las vacaciones o el miedo al contagio, sino la economía. Un 61% de los ciudadanos se declara preocupado por la economía, frente al 33% que se pronuncia por la salud, según el sondeo semanal del Politbarometer de la televisión pública ZDF.

El temor a la pandemia descendió en un país con 83 millones de habitantes donde se han verificado 181.482 contagios, de los cuales 165.200 son pacientes recuperados. El cómputo de víctimas mortales es moderado -8.500, según el Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país.

El factor económico centra la discusión, pública o privada. Alemania se sabe a las puertas de su peor recesión en tiempos modernos -el Gobierno espera una contracción del producto interior bruto (PIB) del 6,3 % este 2020-. Así las cosas, un 31 % de los encuestados afirman que pasarán las vacaciones en el país, frente al 13% que persiste en la idea de viajar al resto de Europa o a otras partes del mundo.

Del titular de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, se esperaba la semana pasada la luz verde a los viajes dentro de la Unión Europea (UE). El ministro había avanzado su propósito de retirar la recomendación contra todo desplazamiento no necesario a cualquier país del mundo para regresar al formato de la información específica para cada país.

El anuncio de la retirada de esa advertencia global, con efectos del 15 de junio, se preveía para el miércoles pasado. Pero la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), miembro del bloque conservador de Angela Merkel, bloqueó el anuncio.

La CSU tiene la cartera de Interior, además de la de Transportes. No permitió que la cuestión quedase solo en Exteriores, ministerio del socialdemócrata Maas, y exigió tiempo para el debate interno.

Se espera ahora que la anhelada luz verde se anuncie esta semana. Liberará de la recomendación general previsiblemente a 31 países -los de la UE, más Reino Unido y otros cuatro asociados al espacio Schengen, Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein.

Al ciudadano alemán, que a menudo reserva sus vacaciones con meses de antelación, tanta incertidumbre le retrae. A ello se suman las sucesivas noticias de casos de compatriotas que, tras aterrizar su avión en las Baleares, tuvieron que regresar a casa por no poder acreditar un motivo de viaje que no fuera el turístico.

Lufthansa despega

La demora en Exteriores o inconcreción sobre cuándo levantarán las restricciones al turismo internacional algunos de esos destinos preferenciales -como España- son elementos disuasorios.

Al menos parece asegurado el rescate a Lufthansa. El grupo de aerolíneas alemán aceptó este fin de semana el plan de rescate renegociado con la Comisión Europea (CE) y el Estado alemán, que proporcionará 9.000 millones de euros a la compañía.

Lufthansa debe renunciar a algunos 'slots' en Múnich y Fráncfort. Pero serán menos de los inicialmente exigidos por Bruselas.

Antes de conocerse el acuerdo -que deberá aún refrendar su consejo de vigilancia- había anunciado ya su propósito de incrementar ya desde el 15 junio sus vuelos a España. Tras meses de reducción drástica de trayectos, ofrecerá un total de 330 vuelos hacia o desde España. Entre ellos, a Alicante, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, Ibiza, Palma de Mallorca y Menorca además de a Andalucía y otros puntos del país. EFE