Un viaje a la muerte por 500 dólares en Venezuela

Al menos una veintena de cadáveres en el mar. Es lo que este fin de semana se ha encontrado en las costas venezolanas, en la frontera marítima con Trinidad y Tobago. Ya el sábado se encontraron los primeros 12 cuerpos, la noche del domingo otros siete, y el gobierno de Nicolás Maduro reconoció que eran dos decenas los fallecidos.

Se trata de venezolanos que decidieron salir en botes precarios y cruzar el mar para llegar a Trinidad, huyendo del descalabro económico venezolano, de la Emergencia Humanitaria Compleja que ha sido documentada por las agencias internacionales. Parte de las 500 a 700 personas que diariamente salen del país, según registors de Naciones Unidas.

Los habitantes de Güiria, la población costera oriental límite del territorio venezolano, indicaron que fueron dos los barcos que salieron rumbo a Trinidad y Tobago el domingo 6 de diciembre, por lo que aseguran que van a seguir apareciendo cadáveres en las costas. Por ahora solo una persona está identificada (gracias a tatuajes en su cuerpo), y entre los muertos hay niños y adolescentes.

Jesús Villarroel, director de la ONG Cáritas ubicada en Carúpano, estado Sucre, cerca de Güiria, dijo que los cuerpos que fueron hallados se encontraban en un avanzado estado de descomposición que se les hacía imposible determinar quiénes eran. Confirmó que los zarpes son cosa común, y desde que salió “Mis Recuerdos” otros peñeros se han echado al mar. “Esta es una zona de trata, de trafico de droga, de cobre, está dominada por bandas delincuenciales. Es una zona difícil, de mucha precariedad económica, hay escasez de gas, de alimentos”. Por eso se prefiere la aventura de emigrar, pagando 500 dólares por viaje (e un país donde el salario mínimo es menos que 1 dólar).

En Sucre se registra uno de los peores datos de desnutrición infantil en Venezuela, con casi 15% de los niños menores de 5 años pasando hambre. Además, es una zona dominada por bandas delincuenciales que aprovechan las rutas marítimas para el tráfico de drogas, metales y otras mercancías; además de personas que son llevadas a Trinidad para ser vendidas a redes de trata de personas.

Hasta el momento, las labores de rescate son llevadas a cabo por la Guardia Costera; los pescadores no se han sumado, porque no tienen gasolina. Los cadáveres que han sido encontrados serán enterrados en una fosa común en la población de Güiria debido al colapdo del pequeño cementerio municipal. Una de las hipótesis es que alguna de esas embarcaciones llegó a Trinidad y las autoridades de ese país ordenaron que emprendieran el periplo de regreso en el mismo bote.

Un acusado

El fiscal general Tarek William Saab este lunes finalmente reaccionó en Twitter asegurando que había sido detenido e imputado Luis Alí Martínez, quien sería el dueño de la embarcación “Mis Recuerdos”, y se presume los delitos de tráfico y trata de personas. Según se conoció de manera extraoficial, en el peñero que naufragó iban hijos y nietos de Alí Martínez.

Pero este no es primer caso de naufragio que se reporta en las costas venezolanas, pues entre el pueblo de Güiria y las islas de Trinidad y Tobago se maneja un corredor marítimo clave para el tráfico no solo de personas.

Desde mayo de 2019 hay dos embarcaciones desaparecidas con casi 60 personas entre Güiria y Trinidad. Familiares de los desaparecidos denunciaron el hecho a la Fiscalía y tuvieron que pasar 15 meses para que Saab informara también que por ese caso hay investigaciones. En ese y otros casos, se presumen profundas complicidades de funcionarios venezolanos. Según el Fiscal, hay 17 personas detenidas, pero no brindó detalles.

Son cientos los desaparecidos

En el parlamento venezolano se evalúa cómo presionar a Trinidad y Tobago para que deje de vejar a migrantes venezolanos. Ya hace algunas semanas, las autoridades de ese país habían hecho comentarios despectivos a propósito del caso de la deportación de menores de edad, en botes precarios.

El diputado Robert Alcalá denunció que desde hace más de un año han desaparecido se viene 102 venezolanos en el mar. E insistió en que las autoridades venezolanas “saben que en los puertos hay presencia policial, militar y del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos. Desde los muelles se hacen estos zarpes ilegales por las mafias con y sin uniforme”.

Lo que dice Trinidad

La Comisión Interamericana de DDHH manifestó en sus redes sociales recibir con “profunda preocupación” la información sobre el naufragio e hizo un llamado a los Estados de Venezuela y Trinidad y Tobago para “establecer mecanismos de coordinación para garantizar el tránsito seguro en la zona marítima de frontera y el acceso a los procedimientos de protección a personas que se han visto forzadas a salir de Venezuela”.

La Guardia Costera de Trinidad y Tobago informó el domingo 13 de diciembre que no había “interceptado ningún barco procedente de Güiria el 6 de diciembre, ni en ningún otro momento posterior”, pero sí subrayó que se sumaron a un “esfuerzo de búsqueda conjunto con las autoridades venezolanas”.

El gobierno de Trinidad y Tobago tiene intereses económicos con Venezuela y es de los pocos vecinos de la región que reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo. Según Acur Trinidad y Tobago expulsa a cientos de venezolanos cada año.