El Estado Islámico advierte a sus miembros contra los ciberdelincuentes, que confunde con espías

Las estafas cibernéticas, tan habituales en los últimos tiempos, también las sufren los terroristas que, en su caso, las atribuyen a acciones de los agentes de los servicios secretos

El Estado Islámico (ISIS, Daesh) ha lanzado una advertencia a través de sus redes sociales en la que dice que “los mercenarios y los espías de inteligencia están utilizando un nuevo método para localizar a nuestros seguidores a través de Google Play Store”. Y citan, en concreto, dos aplicaciones con sus nombres.

Señalan que se dedican a recopilar “los datos de identificación del teléfono, lo controla en Google Play Store, luego se comunica con nuestros seguidores y les comunica que han recibido un giro postal, y deben instale la aplicación para recibirla”.

Los cabecillas de la banda yihadista avisan que no deben utilizarse aplicaciones anónimas promovidas por desconocidos (…) los mercenarios de inteligencia están tratando de explotar la confianza del usuario en la tienda de aplicaciones para generar aplicaciones de minería y usarlas para apuntar a nuestros seguidores”.

“Tu seguridad es tu responsabilidad, así que no seas excesivo ni complaciente, y ten cuidado con los mercenarios de inteligencia y sus colas”.

A continuación, les ofrecen una serie de links en los que pueden consultar los diversos sistemas para evitar caer en estas trampas, que no son diferentes a las que sufren millones de ciudadanos de todo el mundo por parte de ciberdelincuentes, pero que los terroristas, dentro de su paranoia, visualizan como ataques de los servicios de inteligencia.

Daesh concede gran importancia aa su actividad a través de las redes sociales que controla el “cibercalifato” ya que, además de noticias y vídeos, transmite consignas e incluso objetivos genéricos contra los que hay que atentar.

En las distintas operaciones que han realizado las Fuerzas de Seguridad en los últimos tiempos, se han encontrado en poder de los detenidos contenidos, incluidos manuales sobre armas y explosivos, que habían sido obtenidos a través de dichas redes sociales.

La seguridad cibernética es una obsesión de los yihadistas ya que temen que los servicios de inteligencia utilicen telefónos y otros aparatos telemáticos para localizarles y organizar operaciones contra ellos.

Esta situación ha llegado hasta el punto de que los principales cabecillas se suelen comunicar a través de notas escritas que son llevados por “correos” (mensajeros) para no tener que utilizar los teléfonos móviles.

De hecho, el actual “califa” de Daesh, Ibrahim Hashimi, no ha difundido desde su nombramiento ningún mensaje de vos o vídeo ante el temor de que puedan ser utilizados para su localización.