Así avanza la ajustada pelea por la plaza en la segunda vuelta en Ecuador

Este domingo Ecuador celebró las elecciones presidenciales más inciertas de estos últimos años. Tras una campaña opacada por el coronavirus y con la corrupción del expresidente Rafael Correa sobre la mesa, el país latinoamericano ha participado masivamente reuniendo a más del 80% del electorado en las urnas.

A pesar de que la jornada electoral se desarrollase hace ya 4 días, los resultados no han sido clarificadores -aún- del porvenir de Ecuador. Posterior a la totalización provisional del domingo, Andrés Arauz, candidato ‘bendecido’ por el expresidente Correa, ha obtenido 2.988.213, un 32,62% del total de votantes.

El sistema electoral de Ecuador estipula que, si el candidato con mayor porcentaje de voto no consigue sobrepasar el 40% de los votos, se celebrará una segunda vuelta con la otra candidatura más cercana en papeletas.

Y es ahí donde radica la razón del retraso en la proclamación del candidato contra el que se medirá Andrés Arauz.

Inmediatamente debajo de Arauz en las tablas de resultados se encuentra el candidato Guillermo Lasso, que cuenta con un total de 1.802.417 votos (19,68%). Y apenas 0,20% por debajo, el candidato indigenista Yaku Pérez totaliza 1.784.503 papeletas (19,48%).

La diferencia de votos es de casi 18.000 votantes, por lo que la incertidumbre en el conteo ha provocado escenas de confusión y la variación, en varias oportunidades, de las expectativas electorales de cara a la segunda vuelta que ya tiene fecha: 11 de abril.

Carlo Angrisano Girauta, miembro de la misión de observación internacional del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, valora la jornada del pasado domingo como un proceso seguro y altamente democrático: “El CNE dispuso de fuertes medidas de bioseguridad que posibilitaron una participación masiva, ordenada y segura. La noche electoral el CNE anunció dos conteos rápidos que indicaban un resultado insuficiente para una victoria en primera vuelta de Andrés Arauz, candidato del correísmo”

Angrisano ha explicado que la estrecha diferencia de votos entre los candidatos que se disputan el pase a segunda vuelta ha abierto la puerta al reclamo de un recuento: “Los candidatos Guillermo Lasso, de la alianza CREO-PSC, y Yaku Pérez, del partido Pachakutik, se encuentran ante una situación de incertidumbre y ambos están en su derecho de reclamar a las autoridades del Estado que se vele por la integridad de las elecciones”.

En un escenario con un mapa de resultados tan ajustados y en el que Ecuador se enfrenta a un verdadero dilema político, este miembro de la misión de observador pide a los candidatos actuar con responsabilidad: “con un resultado que, con una diferencia de pocos miles de votos, marcará la política ecuatoriana de los próximos años es importante evitar que el fantasma del fraude electoral perjudique la credibilidad de las instituciones del Estado. Ambos tienen que actuar con responsabilidad y evitar que aumente la tensión en las calles”, señala Carlo Angrisano.

El candidato de Pachakutik, Yaku Pérez, ya ha anunciado que recurrirá a todas las instancias jurídicas y administrativas para que se proceda a un análisis forense del resultado en seis provincias donde su partido afirma constatar inconsistencias.

“Mientras tanto es importante hacer un llamamiento a la prudencia y a la tranquilidad para que las diferencias entre las fuerzas políticas del Ecuador se diriman de manera transparente y pacífica”, concluye Angrisano.