Perú

La mejor excusa del “vacunagate”: “la delegación china está cansada del Burger”

El médico que dirige los ensayos de Sinopharm en Perú trata de justificar la inoculación secreta e irregular de casi 500 personas

El presidente de Perú, Francisco Sagasti, y una enfermera muestran los documentos que certifican su vacunación
El presidente de Perú, Francisco Sagasti, y una enfermera muestran los documentos que certifican su vacunaciónXinhua vía Europa PressXinhua vía Europa Press

Estar “cansados del Burger King”, una hija con ganas de “ver a los abuelos” y un Nuncio Apostólico que necesitaba ser vacunado en secreto en su papel como “consultor en temas éticos” son algunas de las excusas de los implicados en el “Vacunagate” que mantiene indignado a todo Perú.

En cuestión de días, el reputado médico Germán Málaga, que dirige los ensayos de Sinopharm en el país andino, pasó a ser figura de escarnio en sus intentos de justificar la inoculación secreta e irregular de personas ajenas al ensayo clínico que se realizaba en el país de la vacuna china.

El expresidente Martín Vizcarra, su mujer y su hermano; la exministra de Salud Pilar Mazzetti, su chófer y varios viceministros; la excanciller Elisabeth Astete y otros altos diplomáticos; cocineros, abogadas mediáticas, adoradas hijas de personajes públicos, todos expresaron sus pretextos para justificar su inoculación antes que la de miles de médicos que luchan en primera línea contra la pandemia. Málaga rompió el silencio la víspera, cuando acudió a la citación que le hizo el Congreso para responder a las preguntas de los parlamentarios y, desde entonces, entre tímidas disculpas y osadas justificaciones, el doctor ya acumula una buena lista de declaraciones polémicas.

CANSADOS DEL BURGER KING

La última estalló este miércoles, cuando el investigador principal de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) dijo al portal Exitosa que “la delegación china se cansa del Burger King”. La frase respondía al afán del médico de defender la inoculación del dueño de un restaurante limeño, cuyo nombre figura en la famosa lista de los 487 vacunados fuera de los ensayos clínicos que se realizaron en el país. Se trata del empresario gastronómico César Loo Cárdenas, el propietario del local de comida “chifa” (fusión de comida peruana y china), quien recibió la dosis de Sinopharm el pasado mes de noviembre.

De acuerdo con Málaga, la inoculación del empresario resulta lógica porque era el proveedor de alimentos de la delegación china en el país sudamericano que vino a desarrollar los estudios clínicos de la vacuna, un rol que lo llevaba a interactuar de manera constante con los investigadores venidos de oriente. ”Esta persona (Loo Cárdenas) va permanentemente al centro porque la delegación china se cansa del Burger King. Lleva la comida, interactúa con ellos permanentemente”, argumentó el investigador.

Pocas horas después de esa declaración, la filial en Perú de la cadena de comida rápida publicó en Instagram una fotografía de una de sus hamburguesas, acompañada de un guiño a Málaga: "Imposible cansarse".

QUERÍAMOS VER A LOS ABUELOS

Durante su comparecencia ante el Congreso, que se prolongó cinco horas, Málaga afirmó que actuó “de buena fe” y, aunque reconoció “que hay varios errores” en el proceso de vacunación, opinó que se estaba “haciendo un show” sobre el asunto. ”Creo que a estas alturas tener buena fe es un defecto”, manifestó el doctor, quien llegó a decir que él no es “un ‘dealer’ (distribuidor) de vacunas”. ”Preferiría que duden de mis capacidades intelectuales antes que duden de mi ética”, señaló.

Falta de ética o no, Málaga esquivó durante su intervención pedir perdón a los peruanos por el “show” ocasionado, pero en cambio sí que ofreció públicamente disculpas a su hija de 22 años, inmunizada con dosis de Sinopharm, “por haberla involucrado en esta situación”. La hija, que reside en Europa, vino a Perú el tiempo necesario para inyectarse la solución china. Según revelan medios peruanos, la joven regresó al Viejo Continente el mismo día que recibió la segunda dosis, necesaria para obtener la inmunidad completa. En la entrevista con Exitosa, el médico reconoció que se “equivocó”, aunque lo hizo por “temas familiares y personales”. ”Yo trabajo en primera línea, lo que menos hubiese querido era contagiarla y bueno además hay temas familiares y personales, queríamos ver a los abuelos”, dijo.

LOS “TEMAS ÉTICOS” DEL NUNCIO APOSTÓLICO

Otro de los protagonistas de este escándalo ha sido el Nuncio Apostólico en Perú, Nicola Girasoli, quien el martes confirmó que recibió la vacuna contra la covid-19, después de hacerse público el registro de las inoculaciones secretas. El diplomático de la Santa Sede en el país sudamericano emitió un comunicado en el que aseguró que se justifica su vacunación porque fue parte de los ensayos clínicos de Sinopharm en el país. Era “consultor en temas éticos”, dijo. ”A través de mi médico personal he sido convocado como consultor de la prestigiosa Universidad Cayetano Heredia en temas éticos sobre este proceso y a motivo de mi condición de convaleciente por las consecuencias que todavía tengo de la covid-19″, sostuvo.

La versión de Girasoli causó “tristeza e indignación” al arzobispo de Lima, Carlos Castillo, quien en declaraciones a la emisora RPP Noticias afirmó que el Nuncio Apostólico “tiene que explicar” bien “los motivos” porque hasta ahora “no han sido suficientes”.

Nada supera aún la excusa que planteó la exministra de Exteriores Astete, quien dijo que ella “no podía permitirse” caer enferma, lo que ha sido motivo de ira y escarnio en las redes sociales peruanas.

El caso “Vacunagate” se destapó a fines de la semana pasada con la revelación de que el expresidente Vizcarra había recibido en secreto la vacuna de Sinopharm. Al poco se supo que hasta 487 personas que también recibieron dosis de un exclusivo lote destinado al personal implicado en el ensayo clínico de la vacuna.EFE