Covid

Dos ancianos en vigilancia en Australia al recibir cuatro veces más vacuna de la recomendada

Los pacientes, de 94 y 88 años, no muestran “reacciones adversas”

Hospital Universitario de Gold Coast, Australia
Hospital Universitario de Gold Coast, AustraliaALBERT PEREZAgencia EFE

Dos ancianos, residentes de un hogar para la tercera edad en la ciudad australiana de Brisbane, permanecen bajo vigilancia sanitaria tras recibir por error hasta al menos cuatro veces la dosis recomendada de la vacuna de Pfizer contra la covid-19, confirmó este miércoles el ministerio de Salud. Ninguno de los pacientes, de 94 y 88 años, muestran “reacciones adversas”, dijo el ministro australiano de Salud, Greg Hunt, al informar de que las autoridades investigan este incidente ocurrido el martes.

Hunt apuntó que aún “no se ha confirmado (la cuantía de las dosis) porque realmente es muy difícil decir la cantidad que había en la jeringa, pero pudo ser más de cuatro veces (la dosis recomendada)”. El médico que aplicó la vacuna es investigado por una potencial violación de los protocolos y ya ha sido apartado del programa de vacunación nacional contra la covid-19, que comenzó oficialmente el lunes con la distribución de la vacuna Pfizer a los trabajadores esenciales y los residentes de los hogares de ancianos.

Casos de sobredosis

El director médico gubernamental, Paul Kelly, explicó que cuando se realizaron experimentos durante los ensayos clínicos de la vacuna Pfizer con dosis de hasta cuatro veces la cantidad prescrita “los datos de los efectos secundarios no supusieron un problema”. Kelly también reiteró que se han producido casos similares de sobredosis de vacunas en residencias de ancianos en Alemania y Reino Unido, donde “los efectos secundarios fueron mínimos, particularmente en personas de avanzada edad”.

Australia, que ha aprobado hasta el momento las vacunas de Pfizer y AstraZeneca, acumula cerca de 29.900 casos de covid-19 desde el inicio de la pandemia, que incluye a 909 fallecidos, la mayoría de ellos por el rebrote en la ciudad de Melbourne, a mediados de 2020. EFE