Salta al vacío con su hija de nueve meses en un portabebé

Kobi Shepherdson tenía nueve meses. El miércoles por la tarde, su padre Henry Shepherdson, de 38 años, saltó del embalse Whispering Wall en el sur de Australia con su hija pegada a su pecho en una mochila portabebé. Cayeron 36 metros. De nada sirvieron los esfuerzos de testigos y paramédicos por tratar de reanimarla. Murió. Los agentes, alertados por testigos que vieron al padre en una zona de acceso prohibido llegaron cuando ya se había tirado. La policía asegura que fue un asesinato-suicidio y la investigación apunta a un historial de violencia doméstica entre Shepherdson y la madre de Kobi, según un comunicado.

Al parecer, Shepherdson fue acusado de amenazar con matar a su hija pequeña y de agredir a su madre, meses antes de este trágico asesinato. Medios australianos aseguran que estuvo en los tribunales ese mismo día en un intento por anular la prohibición de ver a su familia. En diciembre, un tribunal le prohibió ponerse en contacto con su familia o estar a menos de 200 metros de su familia, y publicar cualquier material sobre ellos en Internet después de ser acusado de un delito relacionado con la violencia doméstica.

La madre de la menor publicó en su cuenta deFacebook una serie de fotografías de la pequeña, al tiempo que pidió a la opinión pública y a los medios de comunicación darle “privacidad en este momento tan doloroso”.