Más de cien republicanos planean crear un nuevo partido tras el cisma provocado por Trump

Más de un centenar de políticos republicanos, entre los que se incluyen algunos altos cargos, planean una escisión del Partido Republicano en caso de que este no realice cambios en su organización tras la deriva provocada por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.

Se espera que este jueves se publique una carta que, bajo la firma de más de un centenar de representantes y altos cargos electos del Partido Republicano, se dé un primer paso para fundar una nueva formación política, ha publicado ‘The New York Times’. “Cuando en nuestra democracia emergen fuerzas conspirativas, división y despotismo, es deber patriótico actuar colectivamente en defensa de la libertad y la justicia”, señala el preámbulo de la carta.

El diario estadounidense ha recogido el testimonio del exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional Miles Taylor quien, durante la era Trump, escribió un libro contra su gestión. “Más de cien republicanos creen que la situación se ha vuelto tan grave con el Partido Republicano que ahora es el momento de considerar si una alternativa sería la única opción”, ha remarcado Taylor.

El exfuncionario ha subrayado que sigue siendo republicano, sin embargo ha lamentado “la rapidez con la que el partido se ha divorciado de la verdad y la razón”.

La lista de personas que firmaron la declaración incluye a ex funcionarios tanto a nivel estatal como nacional que alguna vez fueron gobernadores, miembros del Congreso, embajadores, secretarios de gabinete, legisladores estatales y presidentes del Partido Republicano, dijo Taylor, que se negó a dar nombres.

Reuters ha informado que los exgobernadores Tom Ridge, Christine Todd Whitman firmarán esta carta, al igual que la exsecretaria de Transporte Mary E. Peters y los exrepresentantes Charlie Dent, Barbara Comstock, Reid Ribble y Mickey Edwards.

EXPULSIÓN DE LIZ CHENEY

Este anuncio se produce en la misma semana en la que los republicanos decidirán si destituyen o no a la congresista Liz Cheney de su cargo como presidenta de la Conferencia Republicana tras rechazar de forma pública las teorías de la conspiración de Trump tras los comicios de noviembre de 2020.

Se espera que esta votación culmine con la destitución del liderazgo de Cheney, quien representa al estado de Wyoming en la Cámara de Representantes, y los republicanos ya se están moviendo para posicionar a Elise Stefanik en su puesto, una aliada del expresidente, según ha apuntado NBC.

Estas disputas internas se han sumado a la crispación de los republicanos que planean escindirse, pues lamentan que se dediquen más esfuerzos a las luchas por el liderazgo del partido en vez de hacer oposición al presidente estadounidense, Joe Biden.

Los republicanos han tratado de presentar la destitución de Cheney como un movimiento para unificar el partido antes de las elecciones de mitad de mandato, programadas para el 2022, en las que esperan llegar a obtener más escaños y lograr el control de la Cámara de Representantes, ha señalado la cadena.