Fraude electoral

Estados Unidos, Reino Unido y Canadá imponen nuevas sanciones a Bielorrusia

Washington define como “fraude electoral” la votación con la que consiguió Alexander Lukashenko su sexto mandato consecutivo

Biden justifica la "responsabilidad" de Estados Unidos para defender los Derechos Humanos
Biden justifica la "responsabilidad" de Estados Unidos para defender los Derechos HumanosJONATHAN ERNSTREUTERS

El Gobierno de Estados Unidos, en connivencia con los de Reino Unido y Canadá, han anunciado una nueva batería de sanciones contra el régimen de Bielorrusia en represalia por lo que consideran una “brutal campaña de represión” contra la oposición, iniciada hace precisamente un año, con unos polémicos comicios que Washington directamente ha descrito como “fraude electoral”.

“Hace un año, la población de Bielorrusia quería que sus voces se oyeran y definir su futuro mediante la expresión más básica de la democracia”, ha recordado el presidente estadounidense, Joe Biden, en alusión a la votación que concedió a su homólogo Alexander Lukashenko su sexto mandato consecutivo.

Biden considera que, “en lugar de respetar la clara voluntad del pueblo bielorruso”, Minsk optó por una represión que se saldó con “miles” de manifestantes detenidos y con una serie de acciones que demostrarían la voluntad de Lukashenko de “permanecer en el poder a cualquier precio”.

Biden, que justifica la “responsabilidad” de Estados Unidos para defender los Derechos Humanos, ha promulgado un decreto que amplía la capacidad de su Administración para cercar al régimen bielorruso y su entorno, con castigos dirigidos tanto a personas como a entidades de sectores considerados estratégicos. Así, se incorporan a la lista negra empresas como la estatal Belaruskali OAO, clave en la producción de potasa, y otras firmas vinculadas al tabaco, la construcción, la energía o el transporte. Las medidas también afectan al sector bancario, por ejemplo con la incorporación de la entidad privada Absolutbank.

Washington pone igualmente en el punto de mira al Comité Olímpico Nacional Bielorruso, acusado de facilitar el blanqueo de capitales y la evasión de sanciones y de no proteger “de la discriminación y la represión política” a deportistas como Kristsina Tsimanuskaya, refugiada en Polonia.

Reino Unido y Canadá también se suman a las sanciones

El Gobierno británico anunció este lunes un paquete de sanciones económicas a Bielorrusia, en respuesta a las violaciones de los derechos humanos en ese país y la debilidad democrática del régimen de Alexandr Lukashenko.

El ministro de Asuntos Exteriores, Dominic Raaba, señaló que “el régimen de Lukashenko continúa golpeando la democracia y violando los derechos humanos en Bielorrusia. Estas sanciones demuestran que el Reino Unido no aceptará las acciones de Lukashenko”. “Los productos de las industrias estatales de Lukashenko no se venderán en el Reino Unido”, añadió. Las sanciones incluyen impedir que las aerolíneas bielorrusas puedan aterrizar o sobrevolar territorio británico y también la prohibición de suministrar ayuda técnica a la flota de aviones de lujo del presidente Lukashenko. Entre otras cosas, el Reino Unido prohibirá el acceso de Bielorrusia al servicio financiero de Londres y tampoco se le suministrarán productos utilizados para la fabricación de tabaco.

El Reino Unido ya había impuesto el pasado junio sanciones a varios funcionarios bielorrusos tras la detención del periodista Roman Protasevich después de que el avión en el que éste viajaba fuese desviado a Bielorrusia.

Por su parte, el jefe de la diplomacia canadiense, Marc Garneau, ha insistido en la necesidad de “poner presión” sobre los responsables de distintos abusos, habida cuenta de que “ha pasado un año desde que el régimen bielorruso demostró una total falta de respeto por los Derechos Humanos durante las fraudulentas elecciones presidenciales”.