Torturados
Ejecutan a nueve espías por la espalda en una plaza de Yemen y después lo celebran con un baile
El “cruel e inhumano” castigo ha desatado una ola de críticas en la comunidad internacional
Como si se tratara de un espectáculo deportivo, cientos de personas, en su mayoría hutíes, acudieron este fin de semana a una plaza pública en la capital yemení de Sanaa para presenciar la ejecución de nueve hombre acusados de espionaje y de haber participado en la muerte de un alto dirigente hutí en 2018. Los acusados fueron condenados en un juicio sumario y conducidos a un espacio público mientras decenas de testigos coreaban consignas de muerte y gritos contra Estados Unidos e Israel. “Hemos venido aquí a ver a los asesinos del mártir Saleh al Samad, ellos traicionaron a la patria y a un gran hombre”, clama uno de los asistentes.
Los captores obligan a los condenados a ponerse de rodillas en el suelo. Los nueve -uno de ellos era menor de edad cuando fue arrestado- aparecen vestidos con pantalón y camiseta azul claro y llevan las manos atadas a la espalda. Uno a uno se colocan de rodillas y luego tumbados en el suelo boca abajo. Es entonces cuando uno de los captores coge un rifle y les da un tiro por la espalda, tal y como se puede ver en este vídeo. Posteriormente, varios vídeos muestran a soldados y civiles celebrando las ejecuciones con danzas y música en la plaza.
Los asesinatos de estos nueve hombres ya han sido calificados por la Unión Europea de “crueles e inhumanos” y han desatado críticas en organizaciones de derechos humanos.
Los asesinados habían sido sentenciados a muerte por su vínculo con la muerte de Saleh al Samad, líder del Consejo Político Supremo instaurado por el grupo en Yemen,y también por espiar para la coalición liderada por Arabia Saudí, que libra una dura guerra desde hace años contra los rebeldes yemeníes con el objetivo de restaurar un gobierno nacional. Enfrente está el movimiento hutí, alineado con Irán, cuyo gobierno patrocina esta guerra con el envío de soldados y la venta de material de guerra para derrotar a los saudíes.
Al Samad era un alto cargo del presidente en el Gobierno nacional que ahora controla la mayor parte del norte de Yemen, y fue asesinado durante un ataque aéreo perpetrado por la coalición en la ciudad portuaria de Hodeidah, en la costa oeste de Yemen.
La oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó este martes de que “los civiles están pagando un alto precio en todo el país” mientras los grupos armados siguen controlando el territorio y perpetuando violaciones a los Derechos Humanos. Puso como ejemplo la ejecución de los nueve espías, que “fueron condenados a muerte en un proceso judicial que violó sus derechos constitucionales y no cumplió las normas sobre juicios justos”. Según Hurtado, “fueron torturados y obligados a firmar confesiones” de los hechos, además de negarles el derecho a la asistencia de un abogado en varias fases del proceso y la solicitud de una evaluación médica del acusado más joven para determinar la edad.
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