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¿Quién es Fumio Kishida, el nuevo primer ministro de Japón?

Será el tercer jefe de Gobierno del país en menos de un año. Moderado y con una visión social de la economía, ha apoyado la reactivación de los reactores nucleares

Considerado desde hace tiempo como posible sucesor del primer ministro japonés más longevo, Shinzo Abe, el ex ministro de Asuntos Exteriores Fumio Kishida ha ganado la presidencia del gobernante Partido Liberal Democrático en su segunda candidatura a la dirección del partido y, como tal, se convertirá en el nuevo primer ministro. Esto le erige como el tercer primer ministro de Japón en poco más de un año, sustituyendo a Yoshihide Suga, cuya suerte empezó a decaer después de que siguiera a Abe en el cargo de primer ministro el pasado mes de septiembre.

En un resultado sorprendente, Kishida, antiguo ministro de Asuntos Exteriores, se impuso por un estrecho margen a su principal rival, Taro Kono, el popular ministro de Sanidad, por 256-255 en la primera ronda de votaciones de los miembros del partido. En la segunda ronda, dominada por los miembros del PLD en la Dieta (el parlamento japonés), los partidarios de Takaichi, con el respaldo de Abe, se volcaron con Kishida y aseguraron su elección.

Origen y ascenso de Kishida

De niño, su familia vivió varios años en Nueva York, donde sufrió racismo en la escuela, una experiencia que, según asegura, le infundió un fuerte sentido de la justicia. Destacó por ser gran jugador de béisbol en secundaria, pero fracasó tres veces en su intento de aprobar el examen de acceso a la Universidad de Tokio, para decepción de sus padres. En su lugar, estudió en Waseda, una prestigiosa universidad privada de la capital.

A sus 64 años sigue siendo un gran aficionado al equipo de béisbol de la Carpa de Hiroshima, y los rumores apuntan a que le gusta beber -a diferencia de Suga, que es abstemio-, además su mujer procede de una rica familia de fabricantes de sake. Siguiendo los pasos de su padre y su abuelo, el moderado Kishida entró en la política en 1993, tras haber trabajado previamente en un banco en pleno auge de la economía japonesa.

A pesar de representar a Hiroshima en el parlamento, defendió la política de Japón de permanecer fuera del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, alegando la necesidad de confiar en la disuasión atómica ampliada del aliado de Japón, Estados Unidos. Bajo el mandato de Abe, fue presidente del Consejo de Investigación Política del partido durante tres años, después de haber sido ministro de Asuntos Exteriores durante cuatro años y ocho meses.

Después de que Kono le sustituyera como ministro de Asuntos Exteriores, ejerció por poco tiempo como ministro de Defensa, para más tarde asumir el cargo de jefe de política del PLD. Los críticos aseguran que es demasiado indeciso, lo que podría dejarle expuesto a la influencia de los jefes de facción del partido, en particular los del grupo nacionalista más duro de Abe. Esto podría derivar en un intento de modificar la Constitución de Japón para permitir una política de defensa más beligerante y retrasar aún más las reformas de la igualdad de género, lo que iría en contra de una mayoría de la opinión pública.

Futuro programa

Kishida será designado primer ministro de Japón en una sesión especial de la Dieta el 4 de octubre, y después nombrado formalmente por el emperador Naruhito. Se espera que entonces anuncie su nuevo gabinete. Suponiendo que el PLD conserve el poder, lo que es muy de esperar, se enfrentará al reto de completar el tan criticado despliegue de la vacuna COVID-19 en Japón y de liderar la recuperación post pandémica del país.

Durante su campaña de liderazgo, se comprometió a gastar decenas de billones de yenes para estimular la economía, dando prioridad a las personas con menores ingresos, a las zonas regionales en dificultades y a la industria del turismo. Esto alejaría a Japón de las políticas económicas neoliberales de Abe -apodadas “Abenomics”- que empeoraron la desigualdad de ingresos en la sociedad.

Aunque también se ha comprometido a que Japón alcance unas emisiones netas de carbono nulas en 2050, ha apoyado la reactivación de los reactores nucleares inactivos del país, invirtiendo para ello en pequeños motores modulares y tecnología de fusión.

En materia de asuntos exteriores, es probable que continúe con la promoción de Japón de la Cuadrilateral -la agrupación de seguridad formada por Japón, EE.UU., Australia e India- y puede que incluso adopte la propuesta de Kono de desarrollar submarinos de propulsión nuclear.

Kishida seguirá potenciando las Fuerzas de Autodefensa de Japón -incluyendo el desarrollo de misiles de mayor alcance- para disuadir las incursiones de China en el Mar de China Oriental. También respalda la solicitud de Taiwán para unirse al Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), un importante acuerdo comercial al que también quiere adherirse China. Sin embargo, Kishida considera prioritario mantener relaciones estables con Pekín, ya que China sigue siendo el mayor socio comercial de Japón.