Terror

“La Bestia” Garavito, el violador y asesino de casi 200 niños que podría salir de prisión “por buena conducta”

Mató a casi 200 niños en la década de los 90 y cumple condena desde hace más de treinta años, pero su salida puede ser inminente

FILE - In this photo released by Colombian police, Luis Alfredo Garavito is seen in this undated police mug shot in Bogota, Colombia. A proposal to grant early release from prison to Garavito, one of the world's most prolific serial killers who confessed to killing about 190 children, has raised outrage in Colombia and a denunciation on Monday, Nov. 1, 2021 from President Iván Duque. (Colombia Police via AP, File)
FILE - In this photo released by Colombian police, Luis Alfredo Garavito is seen in this undated police mug shot in Bogota, Colombia. A proposal to grant early release from prison to Garavito, one of the world's most prolific serial killers who confessed to killing about 190 children, has raised outrage in Colombia and a denunciation on Monday, Nov. 1, 2021 from President Iván Duque. (Colombia Police via AP, File)larazonAgencia AP

Colombia vive, desde hace unos días, un periodo de incertidumbre en relación con uno de los asesinos más temidos del mundo. Luis Alfredo “La Bestia” Garavito podría salir de “La Tramacúa” de Valledupar, la cárcel de la que cumple condena por matar a casi 200 niños, y la sociedad colombiana está asustado por la posibilidad de que vuelve a pasear por sus calles.

La polémica comenzó después de que el programa “Los informantes”, de Caracol Televisión, informara que el Inpec solicitó la libertad condicional de Garavito, un depredador que violó y mató a 190 niños en la década de los 90, y que tiene que pagar 40 años de prisión desde 1999. Pero la ley de Colombia “está de su lado”, ya que limita las penas de prisión a 40 años y permite la excarcelación anticipada por buena conducta una vez cumplida más de la mitad de la condena.

Según el artículo 471 del Código de Procedimiento Penal, que dice que el condenado “que se halle en las circunstancias previstas en el Código Penal podrá solicitar el juez de ejecución de penas y medidas de seguridad la libertad condicional, acompañando la resolución favorable del consejo de disciplina, o en su defecto, del director del respectivo establecimiento carcelario, copia de la cartilla biográfica y los demás documentos que prueben los requisitos exigidos en el Código Penal, los que deberán ser entregados a más tardar dentro de los tres días siguientes”. Además, dice el código que si se ha impuesto pena accesoria de multa, “su pago es requisito imprescindible para poder otorgar la libertad condiciona”.

Y a este caso se podría sujetar Garavito, aunque de momento, el Impec niega que le vaya a conceder ese beneficio. “Existen 18 sentencias condenatorias y cursan actualmente 26 procesos judiciales en calidad de sindicado. En consecuencia Luis Alfredo Garavito seguirá recluido en la cárcel de máxima seguridad en Valledupar”, dijo en Twitter el mayor general Mariano Botero, director del Inpec

Garavito nació en 1957. Una infancia de maltrato, en la que fue sometido a agresiones brutales y constantes por su padre alcohólico y violado por dos vecinos marcó su vida, convirtiéndole en una persona alcohólica, depresiva y con tendencias suicidas. Garavito atraía a sus víctimas haciéndose pasar por vendedor ambulante, monje, indigente, persona discapacitada o representante de fundaciones falsas para niños y ancianos.

fue detenido en abril de 1999 por un cargo de intento de violación, pero cuando un juez de instrucción le preguntó si era el asesino de 114 niños cuyos cadáveres fueron encontrados en 59 pueblos colombianos a partir de 1994, Garavito admitió los crímenes y rogó que le perdonaran. Luego confesó otros 26 asesinatos. El instituto penitenciario emitió un comunicado el lunes en el que afirmaba que había actuado “conforme a los postulados legales” al enviar los documentos al juez.

El acusado tendría que pagar una multa de 172 salarios mínimos mensuales, según reportan medios locales, lo que serían 41.000 dólares estadounidenses. Pero según el Código Penal Colombiano. en su artículo 64, la libertad condicional no se dará cuando la pena impuesta sea por, entre otros, los delitos de “uso de menores de edad para la comisión de delitos”. Conseguía ganarse la confianza de niños de entre ocho y dieciséis años, a los que les compraba alcohol, le daba algo de dinero o agasajaba. Así sembró el terror durante la década de los noventa en las ciudades colombianas.

La Policía lo capturó en 1999 cuando intentaba abusar de un menor, pero fue investigado durante varios años. Lo habían considerado como un vagabundo con un largo historial de enfermedades mentales e incluso utilizaba un nombre falso para no ser descubierto: Bonifacio Morera Lizcano.