Tradición
“Chinchín” por Europa: estas son las más curiosas formas del brindis (y de beber) en cada país
Aunque exista una tradición diferente en cada Estado europeo a la hora de brindar, todas tienen algo en común: todas se dedican a los vivos
“Salud, chinchín, cheers, santé, sláinte, salute, prost, skål...”, son muchas las formas que hay a la hora de brindar, y muchas las ocasiones en que se puede hacer: comidas y cenas con celebraciones de todo tipo, sin olvidar las bodas, comuniones y bautizos. Pero ¿de dónde viene esta costumbre de brindar?
El origen de por qué chocamos nuestras copas es aún incierto y se pasea entre los lances del Antiguo Imperio Romano, grandes maestros en el arte del envenenamiento, hasta llegar a la Edad Media. Y es que en aquella época, era algo normal deshacerse de los enemigos matándolos a través de la bebida.
Con el paso del tiempo, el ritual obligado de antaño ha quedado como una buena muestra de cariño y amor para celebrar con la gente que más queremos. Hay también otras teorías sobre la naturaleza del brindis. Una, perteneciente de nuevo a la Antigua Roma, viene a decir que el choque enérgico de copas era exclusivo de los emperadores para captar la atención de los sirvientes y que les trajeran más bebida.
Otra hipótesis, en cambio, viajahasta el siglo XVI, concretamente al 6 de mayo de 1527, cuando las tropas de Carlos V consiguieron tomar Roma y la saquearon entera. Para celebrar esta victoria, los soldados llenaron sus copas de vino y las alzaron para el monarca, diciéndole “bring dir’s”, que viene a significar “te lo ofrezco”, como un gesto hacia el rey.
Una teoría más aún atribuye el origen del brindis a la mitología, aunque no queda muy claro si a la griega y romana o más bien a la vikinga. Los griegos la asignan a Dionisio, Dios del Vino; los romanos hacen lo propio con Baco, y en el caso de los vikingos no tenían dios del vino, pero sí de la cerveza, claramente, llamado Byggvir.
Lo importante es que a día de hoy cualquier excusa vale para beber, y que siempre hay algún buena razón para hacer “chinchín”, no cabe duda. Pero, si bien esta costumbre de alzar y entrechocar copas se da en buena parte del mundo, también tiene sus particularidades. Por eso te contamos cómo se brinda en los países europeos:
Alemania
Los alemanes saben mucho de brindar pero, curiosamente, tambiéntienen muchas normas para hacerlo. Para empezar, es imprescindible mantener contacto visual mientras se brinda y, forzosamente, las copas tienen que sonar en el momento de hacerlo. Hasta aquí, todo parece sencillo.
Pero tengamos en cuenta un par de cosas que pueden ser mal vistas en el país teutón. Nada de brindar por parejas formando una cruz, ni tampoco rellenar una copa hasta que esté completamente vacía. El “grito de guerra” de un buen brindis siempre es ‘proust’.
Francia
Nuestros vecinos galos también son muy aficionados al brindis. Algo lógico, ya que además de ser cuna de vinos cuentan con importantes raíces romanas. Sin embargo, Francia también tiene sus propias normas para hacerlo. Al igual que los germanos, es imprescindible mantener el contacto visual en el momento de brindar.
Pero, más que en los gestos, las normas están en la cantidad de vino. Nunca se debe llenar una copa más allá de la mitad, ni beberla de un sorbo. La palabra que acompaña al brindis es siempre un ‘santé'.
Italia y España
En Italia y España son un pocos supersticiosos, por ello no se debe brindar con bebidas no alcohólicas, se debe mirar a los ojos en el momento del brindis y por supuesto, es de mala educación, aunque parezca obvio, no beber al menos un sorbo de la copa o vaso con el que se brinda.
Irlanda
Los irlandeses tienen fama de ser grandes bebedores, sobre todo de cerveza. Por eso los brindis abundan en pubs y otro puntos de encuentro dedicados a estos menesteres. Aquí se supone que si uno está comprando una copa para sí mismo, también debe invitar al resto.
Y así debe hacerlo cada uno de los integrantes del grupo hasta que todos hayan pagado, al menos, una ronda. Por supuesto, se debe brindar cada vez. La palabra de celebración gaélica es ‘sláinte’.
Hungría
En este país los brindis son silenciosos, y lo son hasta por ley. De hecho, hacer chocar las copas estuvo prohibido desde 1848 hasta 1998. La razón: les recordaba demasiado a las celebraciones austríacas con motivo de la victoria en una revuelta del siglo XIX.
Una victoria que terminó con la vida de 13 mártires, y que fue vitoreada con brindis de cerveza. Con vino, está mal visto todavía hoy. Con cerveza se considera, directamente, una ofensa.
Suecia
Los orígenes del brindis, o más conocidos como “Skål”, en Suecia se remontan a la época de los vikingos. Durante este los participantes se miraban fijamente los unos a los otros para asegurarse de que la otra persona no iba a sacar un sable con intenciones traicioneras.
Hoy en día la tradición se mantiene, aunque se basa principalmente en una demostración de respeto mutuo. Al proponer el brindis cada uno de los participantes se mira a los ojos y pronuncia “skål” sin apartar la mirada durante la ingesta.
República Checa
Al igual que en otros países europeos, en República Checa durante el brindis es necesario mantener un contacto visual serio y directo mientras se dice “Nozdravy”. Es importante recordar que no se deben cruzar los brazos con nadie durante el choque de tarros, ya que si esto sucede significarán siete años de sexo malo.
Rusia
Otros que poseen la costumbre de brindar ante cada ronda de bebidas parecen ser los rusos. Y la idea es beberse todo el contenido del vaso o de la copa antes de bajarlo. Fondo blanco, que lo llaman. Pero antes de “empinar el codo”, se cuentan anécdotas y diversas historias.
Y algunos sostienen que, durante las celebraciones, deben romperse los recipientes destinados a tal fin. Si queremos integrarnos, tendremos que aprender a decir ‘Vashe zdorovie!’.
Georgia
Probablemente en Georgia exista una de las maneras de brindar más hermosas que hay. Y no porque el gesto en sí implique hacer muchas florituras sino, más bien, por lo que le acompaña. Como parte de la tradición del país, el brindis obliga a contar una historia antes de celebrarlo. Y no cualquier historia: más bien una que acabe dotando de protagonismo a la persona homenajeada.
La idea es, fundamentalmente, que cada participante cuente una historia. Una forma de competir por el relato más ocurrente o hermoso. A tanto llega la cosa que hay gente especializada en ello que se gana la vida amenizando las veladas con sus narraciones.
Turquía
En Turquía la bebida por excelencia es un licor anisado conocido como raki. Es similar a bebidas que se pueden encontrar en el Mediterráneo o la zona de los Balcanes como pastis, sambuca o arak, entre otros.
Se bebe mezclado con una parte de agua haciendo que coja un color blanquecino al que llaman Aslan Sütü o “Leche de León”. Siempre se debe acompañar de algún aperitivo ya que sino se puede considerar blasfemia.
Kazajistán
Los pobladores de esta zona del globo brindan desde hace siglos con una bebida conocida como kumis, y que no es más que leche de yegua fermentada a la que se le atribuyen grandes beneficios curativos y nutricionales.
La costumbre indica que, si no terminas el contenido de tu taza, el líquido sobrante debe volver al recipiente de donde fue servido.
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