Narcotráfico
El escudero del “Chapo” Guzmán relata ante el juez su traumática experiencia tras delatar a su jefe
Mario Hidaldo, alias “Nariz”, asistente personal del temido narcotraficante, ha sido sentenciado en San Diego por importar marihuana desde Estados Unidos
Mario Hidalgo Argüello, más conocido en el mundo del narco como “Nariz” debido a su prominente napia, lo sabía todo de su jefe Joaquín “El Chapo” Guzmán, desde las casas que tenía, con quién andaba en cada momento, qué mujeres cortejaba hasta los escondites que más utilizaba para burlar a la policía. En definitiva, era su escudero y la persona con la que siempre contaba el jefe del cartel de Sinaloa. “Lo sabía absolutamente todo sobre el Chapo”, diría en algún momento el agente de la Oficina Antinarcóticos de EEUU (DEA) Víctor Sánchez.
Pero todo cambió una noche de 2014 en la que agentes de la Marina mexicana y de la DEA localizaron al “Nariz” en una fiesta nocturna en la ciudad mexicana de Culiacán. El asistente personal del Chapo fue detenido y obligado a delatar a su jefe. ¿Cómo? Hidalgo condujo a los soldados de la Marina y a dos agentes de la oficina antidrogas de EEUU a la casa donde estaba escondido Guzmán, pero éste logró escapar hábilmente a través de un túnel ubicado debajo de la bañera.
“Nariz” condujo a los agentes a otras cuatro casas de seguridad del jefe de Sinaloa, todas ellas equipadas con túneles debajo de las bañeras, pero no lograron atrapar al traficante. Tan solo fue hallado un arsenal con un lanzagranadas, droga y fotografías de los hijos del Chapo. Pero en ese momento la suerte del capo ya estaba echada.
La traición del “Nariz” supuso un gran golpe a la seguridad del Chapo al poner en conocimiento de las autoridades la red de escondites y almacenes ocultos en los que se desenvolvía su jefe, que ese mismo año sería detenido en Mazatlán, en un edificio frente al mar, acompañado de su esposa Emma Coronel y sus hijas gemelas. El Chapo no pasaría mucho tiempo entre rejas ya que logróescapar meses después del penal El Altiplano por un túnel desde su celda.Meses después fue nuevamente capturado y extraditado en enero de 2017 a Estados Unidos, donde ha sido condenado a cadena perpetua por diversos delitos relacionados con narcotráfico en 2019.
Tras su detención en 2014, Hidalgo, amenazado por el Cartel de Sinaloa tras dar el chivatazo sobre el paradero de su jefe, fue extraditado a San Diego (EEUU) en 2017. Tres años más tarde se declaró culpable de participación en una conspiración para importar marihuana desde un yate a la ciudad de San Diego. Finalmente, este lunes un juez federal de esta ciudad estadounidense condenó a Hidalgo a siete años de prisión por el caso.
Se desconoce si el “Nariz”, de 51 años, podrá ser deportado a México para cumplir la pena en su país o si será puesto dentro del programa de testigos protegidos, como compensación por su colaboración con la DEA.
Este lunes, Hidalgo Argüello recordó ante el juzgado de San Diego sus orígenes humildes criado en una familia pobre de campesinos con siete hermanos, que creció en medio de la cultura del narco y con el afán de un enriquecimiento rápido a través de métodos ilegales. “Uno crece y piensa en tener dinero… Crecí en una ciudad conocida por tener narcocultura. No es fácil”. El periódico San Diego Union-Tribune cuenta que la abogada defensora de Hidalgo, Sandra Lechman, le dijo al juez que los hechos que rodearon su arresto en Culiacán fueron “muy traumatizantes”, hasta el punto de que su esposa fue agredida.
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