Carrera armamentística

Biden amplía la ley de presupuesto de defensa para 2022 blindándose contra China y Rusia

Biden firmó la ley que refleja la nueva política de Washington para dejar atrás Afganistán y centrarse en la carrera armamentística

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Estados Unidos amplía su gasto en Defensa y en Seguridad Nacional, según la promulgación de la ley de presupuesto para el año fiscal 2022 aprobada en ambas Cámaras por demócratas y republicanos, primero en la Cámara de Representantes, de mayoría liberal, y después en el Senado, con 89 votos a favor y 10 en contra, y ratificada este lunes por el presidente Joe Biden.

La ampliación del presupuesto de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), por un total de 768.000 millones de dólares, refleja las nuevas prioridades de la Administración Biden, dejando atrás la guerra de Afganistán, la más larga de su historia, y dando paso a esfuerzos destinados a las nuevas amenazas presentes para Estados Unidos: China y Rusia.

El presidente de Estados Unidos ha aumentado el gasto de Defensa en un 5 por ciento respecto al año pasado y en realidad el proyecto incluye hasta 24.000 dólares adicionales a la petición inicial de Biden para el Pentágono. La sede de las Fuerzas Armadas de EEUU se beneficiará, como todos los años, de la subida salarial de su personal militares, con un significativo 2,7% para 2022. También grandes inversiones en la compra de aviones y buques de la Armada.

La Casa Blanca emitió en un comunicado and a conocer que la ley autoriza asignaciones principalmente para programas del Departamento de Defensa y construcción militar, programas de Seguridad Nacional del Departamento de Energía, así como otros programas destinados a Inteligencia.

Asimismo, la Administración Biden autoriza 50 millones de dólares para apoyar a las agencias educativas locales y estatales con estudiantes dependientes de militares y otros 10 millones de dólares para las agencias educativas locales con hijos de militares que sufren graves discapacidades.

“La ley proporciona beneficios vitales y mejora el acceso a la justicia para el personal militar y sus familias, e incluye autoridades críticas para apoyar la defensa nacional de nuestro país”, declaró Biden tras ratificar, con su firma, la ley de Defensa.

El presupuesto de Defensa suele aprobarse cada año, igual que en esta ocasión, con apoyo bipartidista. Aunque esta vez las discrepancias internas entre los demócratas ha retrasado aún más su aprobación. Finalmente, la propuesta de ley no incluye una enmienda que habría obligado a las mujeres a responder a un llamado a filas. Pero la Iniciativa sí incluye, sin embargo, cambios en su sistema judicial para que los delitos de abusos sexuales sean evaluados, fuera de la cadena de mando, por abogados militares de carácter independiente. Medida que representa un giro radical respecto a la tradición propuesta del Pentágono. Aún así, para que pudiera contar con su aprobación mayoritaria, se tuvo que ajustar cambios del texto original.

Por otro lado, también se quedaba fuera del texto final una provisión para que el presidente de EEUU impusiera sanciones contra aquellas empresas implicadas en el gasoducto Nord Stream 2, que pretende transportar gas natural procedente de Rusia hasta Alemania, permitiendo a los rusos sortear Ucrania en esta maniobra.

Otra de las propuestas que finalmente no se ha incluido es la que pretendía limitar el poder presidencial con el que cuenta Estados Unidos desde 2001, tras los atentados de las Torres Gemelas, para permitir que el inquilino de la Casa Blanca pueda usar la fuerza contra sus enemigos sin tener que contar con el previo consentimiento del Congreso.

De ente las medidas recogidas por la nueva partida presupuestaria de Defensa para sus gastos de 2022 destaca la utilización de fondos destinados a medidas de precaución frente a las nuevas amenazas de sus principales rivales: China y Rusia.

Por ello, Estados Unidos destinará 7.100 millones de dólares para mejorar la capacidad de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la estratégica localización del Océano Pacífico, con la única finalidad de hacer frente a China. Medida que se impulsará a través de la Iniciativa de Disuasión del Pacífico.

Además, la ley promulgada por Biden solicita adicionalmente que el Departamento de Defensa proporcione un informe anual al Congreso de EEUU sobre los avances del desarrollo militar y de seguridad relacionados con China, así como la prohibición de que Defensa adquiera productos fabricados con mano de obra forzada procedente de la región China de Xinjiang. El texto incluye también una declaración de apoyo del Congreso estadounidense a la defensa de Taiwán tras el aumento de la tensión con el gigante asiático por su reclamo de territorialidad sobre la isla.

Por otro lado, la Administración Biden también destinará otros 300 millones de dólares a la alianza militar con Ucrania frente a Rusia para la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania, cifra superior a los anteriores presupuestos que supone un aumento de 250 millones de dólares y que se produce en plena etapa de enfriamiento de las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania.

El presupuesto para Defensa de la Administración Biden contempla también el continuo apoyo militar estadounidense a sus socios en Irak y Siria y la creación de una comisión independiente para evaluar el fin de la guerra de Afganistán, a la que Estados Unidos puso fin de manera precipitada, improvisando la evacuación de cientos de miles de personas en tiempo récord.