Casa Blanca

Biden y Scholz exhiben unidad frente a una agresión rusa

El presidente de EE UU amenaza a a Putin de “consecuencias gigantescas” si invade Ucrania, como la paralización del Nord Stream 2. «Nuestra alianza será siempre una de nuestras principales prioridades”, subraya el canciller alemán

El presidente de EE UU, Joe Biden, se reúne con el canciller alemán Olaf Scholz en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington
El presidente de EE UU, Joe Biden, se reúne con el canciller alemán Olaf Scholz en la Oficina Oval de la Casa Blanca en WashingtonAlex BrandonAgencia AP

Por primera vez desde hace cuatro presidentes, Estados Unidos recibía a un nuevo canciller alemán en la Casa Blanca. Olaf Scholz relevó hace justo dos meses a Angela Merkel después de 16 años en el cargo y, desde el pasado 8 de diciembre, el líder alemán ha hecho frente a las crecientes tensiones en Europa del Este bajo la duda de mantener las buenas relaciones con sus aliados.

Duda resuelta tras la reunión bilateral entre ambos mandatarios. El presidente de EE UU y el canciller alemán anunciaron su compromiso de poner en marcha de manera conjunta “sanciones económicas que tendrán un profundo impacto sobre la economía rusa” si Putin decide invadir Ucrania, enfatizó Biden. Ambos líderes, con un discurso unido y contundente, ofrecieron una conferencia de prensa tras una “muy productiva” reunión bilateral en la que prometieron “actuar unánimemente” con el resto de sus aliados de la OTAN y amenazaron con impulsar “consecuencias gigantescas” contra Rusia.

Alemania reconoce que la actual crisis en Ucrania ante una inminente invasión rusa representa una “seria amenaza a la seguridad europea”, cuya gestión deben “enfrentar juntos”, tanto EE UU como Alemania y el resto de los países aliados. Por ello, el canciller alemán dio a conocer la preparación anticipada de “posibles sanciones” que con aplicarán “juntos” contra Rusia “en caso de ser necesario”, aunque confía en no tener que hacerlo y poder “seguir adelante juntos”.

Ese mensaje “unánime” de unidad y consenso entre EEUU y Alemania contrastó con la información publicada en vísperas al encuentro por los principales rotativos estadounidenses al sembrar dudas sobre la afinidad del nuevo canciller alemán con la Administración Biden y su posible desvinculación de las decisiones más destacadas de la OTAN.

“Alemania es uno de nuestros mayores aliados del mundo, no hay duda de nuestra relación”, quiso dejar claro Biden adelantándose a la pregunta de un periodista alemán sobre las críticas que pusieron en duda el rol de Alemania como aliado de EE UU.

“Estamos unidos y nuestra alianza es uno de los pilares fundamentales de nuestra política, y será siempre una de nuestras principales prioridades”, agregó el canciller alemán. Hay una “fuerte amistad entre los dos países”.

Pero la adhesión de Alemania al Nord Stream 2 con Rusia, el gasoducto submarino que une ambos pero que aún no ha entrado en funcionamiento, y la reticencia germana al envío de armas de los países de la OTAN a Ucrania fueron precisamente dos de los asuntos que impidieron descifrar con antelación la postura de Schulz y cómo abordaría con Biden y el resto de los aliados el consenso en la toma de decisiones respecto a las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania.

“Actuaremos juntos, conjuntamente, y tomaremos todos los pasos necesarios para actuar juntos”, reiteró Scholz junto a Biden en la rueda de prensa posterior a su primera visita oficial. “Estamos absolutamente unidos”, añadió desde la Casa Blanca.

El presidente Joe Biden recibió a su homólogo alemán en el Despacho Oval dándole la bienvenida con entusiasmo y recordándole que Alemania “es uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos”. Biden adelantó estar “trabajando a paso firme para disuadir aún más la agresión rusa en Europa, abordar los desafíos planteados por China y promover la estabilidad para votar en los Balcanes Occidentales” como tres prioridades de su actual Administración al recibir a su homólogo alemán en la residencia presidencial.

El canciller alemán, antes de iniciar el encuentro a puerta cerrada, agradeció a su anfitrión el gesto y le respondió con reciprocidad. “Somos aliados muy cercanos”, señaló Olaf Scholz, destacando en menos de un minuto la importancia de la reunión bilateral “para coordinar los próximos pasos” de la creciente tensión y “luchar contra la agresión rusa contra Ucrania. Una reunión muy importante en un momento muy importante”, matizó.

Joe Biden también quiso puntualizar que otros temas de repercusión internacional iban a estar presentes sobre la mesa. “Tenemos que enfrentar una pandemia, el cambio climático y muchos otros problemas, así que tenemos mucho de qué hablar”, como la próxima cubre del G7, dijo Biden antes de dar por concluida la breve presentación ante los medios.

El presidente de EE UU ve a Alemania como uno “nuestros aliados más cercanos y fuertes en Europa” y valoró la visita oficial del canciller alemán como “una buena oportunidad para afirmar los lazos profundos y duraderos entre Estados Unidos y Alemania”.

Tanto el Gobierno de Biden como el de Schulz se mostraron firmes en sus respectivas posturas de mantener la vía diplomática sin ceder a las principales demandas de Rusia, manifestadas insistentemente hasta por escrito. También adelantaron la puesta en marcha de “rápidas y severas consecuencias” con fuertes “sanciones económicas” contra Rusia si realiza una incursión en Ucrania.

“Si hay agresión militar” rusa, repitió Schulz, anunció que podrán en marcha sanciones que ya tienen preparadas. “Actuaremos unánimemente respecto a las sanciones” contra Rusia, añadió el canciller alemán.

Este pasado fin de semana, altos funcionarios de la Administración Biden alertaron que el Ejército ruso cuenta con el 70 por ciento de las tropas necesarias para invadir Ucrania a gran escala, con la capacidad de generar un impacto mortal de hasta 50.000 víctimas civiles, miles de soldados ucranianos y rusos, así como una consecuente crisis migratoria de millones de refugiados en Europa.

Tras su encuentro con Joe Biden en Washignton, el canciller alemán tiene previsto reunirse también, ya de vuelta en Berlín, con el presidente francés y con su homólogo polaco, además de recibir a los líderes de Letonia, Lituania y Estonia en la capital alemana justo antes de viajar a Kiev y Moscú los próximos 14 y 15 de febrero.