Antivacunas

La Policía dispara gases lacrimógenos contra el “Convoy de la Libertad” en París

Inspirados por los camioneros de Canadá, los manifestantes contrarios al pasaporte covid se saltaron los controles policiales y llegaron al centro de la capital de Francia

La Policía de Francia disparó el sábado gases lacrimógenos contra los manifestantes en la avenida de los Campos Elíseos y otros lugares de París después de que un “Convoy de la Libertad” que protestaba contra las restricciones de la COVID-19 llegara a la capital.

Los vehículos que transportaban a los manifestantes consiguieron atravesar los controles policiales en el centro de París para colapsar el tráfico en torno al monumento del Arco del Triunfo.

Inspirados en las manifestaciones del “Convoy de la Libertad” en Canadá, los automovilistas ondearon banderas francesas y tocaron el claxon desafiando la orden policial de no entrar en la ciudad.

La Policía también lanzó granadas de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que están en contra de un “pasaporte covid” necesario para entrar en muchos lugares públicos, cerca del Arco del Triunfo y roció a los manifestantes en una marcha separada en el otro lado de la ciudad.

“El pase de la vacuna es necesario para poder trabajar o hacer deporte. No podemos soportar más el pase de la vacuna”, dijo Nathalie Galdeano, que vino desde el suroeste de Francia en autobús para participar en las protestas.

“No queremos esta inyección, queremos tener el derecho a elegir”, indicó a Reuters.

La Policía indormó que había detenido a 14 personas, repartió 337 multas a media tarde y antes había detenido a 500 vehículos por la mañana que intentaban entrar en París.

Mientras tanto, entre 2.000 y 3.000 personas, entre las que se encontraban algunos manifestantes de los “chalecos amarillos”, se manifestaron por separado y con autorización en París contra las restricciones del COVID-19, así como contra el descenso del nivel de vida en medio de la creciente inflación.

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales, el Gobierno del presidente Emmanuel Macron está ansioso por evitar que las protestas se conviertan en manifestaciones a gran escala como las protestas antigubernamentales de los “Chalecos Amarillos” de 2018.

Por separado, la Policía también aseveró que había detenido a cinco manifestantes en el sur de París en posesión de hondas, martillos, cuchillos y máscaras de gas.

La Policía había movilizado a más de 7.000 agentes, establecido puestos de control y desplegado vehículos blindados de transporte de personal y camiones con cañones de agua en preparación para las protestas.

Los camioneros canadienses que protestan contra el mandato de una vacuna para el tráfico transfronterizo han paralizado partes de la capital Ottawa desde finales de enero y han bloqueado los pasos fronterizos entre Estados Unidos y Canadá.

Las protestas francesas se dirigen contra las normas que exigen un pase de vacunación para entrar en muchos lugares públicos y se producen tras meses de manifestaciones periódicas contra el pase en París y otras ciudades.

El movimiento de los Chalecos Amarillos, que comenzó como una protesta contra los impuestos a los combustibles, se convirtió en una revuelta más amplia que vio algunos de los peores actos de violencia callejera en décadas y puso a prueba la autoridad de Macron.