El gobierno de Reino Unido ha demostrado ser uno de los más comprometidos con el sostenimiento de la democracia y la soberanía de Ucrania, y así lo quiere demostrarcon el envío de varios paquetes de equipamiento militar. El último suministro de armas que va a enviar a Kiev está compuesto por 120 unidades de blindados, que incluye el vehículo acorazado de combate Stormer, considerada una de las plataformas de lanzamiento más avanzadas del momento. Los expertos británicos consideran que este vehículo será especialmente eficaz para el derribo de aviones rusos en la guerra de Ucrania.

Gracias al tamaño compacto del vehículo, estas lanzaderas de 13 toneladas de peso y con una autonomía de 600 kilómetros pueden cargarse fácilmente en los aviones de transporte C-17. Otra de las ventajas que presenta es que solo necesita una tripulación de tres soldados, a saber, un conductor, un comandante y un artillero.

Pero donde realmente presentan todo su potencial es en el campo de batalla. El Stormer está equipado con un dispositivo de alerta de defensa aérea montado en el techo que proporciona una rápida detección y prioriza los objetivos. Alcanza una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora y dispara misiles antiaéreos Starstreak, capaces de derribar aviones y helicópteros, como se puede ver en este vídeo. Los misiles Starstreak son un sistema británico de defensa aérea de corto alcance que pueden lanzarse manualmente desde el hombro o montarse en vehículos.

Según las especificaciones técnicas, el Stormer HVM es capaz de avanzar y retroceder relativamente rápido mientras que la capacidad de conducir hacia adelante y dar la vuelta al mismo tiempo depende de la pericia del conductor, por lo que su tripulación debe tener un nivel muy alto.

El anuncio de este nuevo envío abre otro capítulo en la carrera de las potencias occidentales por ayudar a Ucrania. Hasta ahora, los países aliados de Kiev han enviado lanzadores portátiles como el misil Javelin. Richard Kemp, ex comandante de las tropas británicas en Afganistán, citado por The Sun, asegura que “la combinación Stormer/Starstreak será un gran impulso para la capacidad de combate de Ucrania”.

El presidente Joe Biden ha revelado esta semana que EEUU enviará un paquete de ayuda militar valorado en 800 millones de dólares que incluye 72 obuses y 144.000 proyectiles de artillería. Además, el Pentágono ha afirmado que quiere entrenar a soldados ucranianos para usar un primer lote de 18 obuses estadounidenses “fuera del país” antes de que las armas pudieran usarse en el campo de batalla. Por su parte, el premier británico Boris Johnson anunció durante su viaje a la India que las fuerzas militares de su país están entrenando a tropas ucranianas en Polonia en el uso de misiles antiaéreos.

Está por ver cómo reaccionará Rusia ante este anuncio. En los primeros compases de la guerra Moscú advirtió a Occidente contra cualquier envío militar de Occidente a Ucrania y avisó de todo material bélicos que sea interceptado en suelo ucraniano será destruido. Los expertos temen que Moscú pueda ir más allá y atacar armamento occidental en territorio polaco, algo que tendría un impacto de dimensiones incalculables porque Polonia es un país de la OTAN. La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha advertido de que un ataque a un país miembro tendrá una respuesta firme del resto de aliados.

El suministro de varias unidades del Stormer no es una decisión tomada de forma inesperada por el primer ministro Boris Johnson. Hace dos semanas, el Ministerio de Defensa del Reino Unido invitó a los generales ucranianos a Salisbury Plain para presenciar el equipo militar, incluido el Stormer, disponible para la guerra.