Análisis

¿Qué hará la OTAN si Polonia entra en el conflicto?

La vergüenza por el hundimiento del “Moskva” hizo que Putin proclamase que el incidente significaba que toda la Alianza ahora está en guerra con Rusia

Esta semana, tras no poder tomar Kiev, el ejército ruso se ha reorientado para atacar la región del Donbás, en el este de Ucrania, buscando desesperadamente obtener alguna victoria
Esta semana, tras no poder tomar Kiev, el ejército ruso se ha reorientado para atacar la región del Donbás, en el este de Ucrania, buscando desesperadamente obtener alguna victoriaEmilio MorenattiAgencia AP

Esta semana, tras no poder tomar Kiev, el ejército ruso se ha reorientado para atacar la región del Donbás, en el este de Ucrania, buscando desesperadamente obtener alguna victoria en el transcurso de su ya fallida invasión. Lo que para Rusia es estrategia se puede resumir, esencialmente, como asesinatos a sangre fría, ataques sin sentido e infructuosos contra objetivos civiles y abuso generalizado contra los civiles no combatientes.

A menudo me pregunto si mis sentimientos acerca de lo que está ocurriendo en Ucrania es el mismo que tuvieron mis abuelos y sus padres la última vez que se desató un odio tan irracional, entre 1939 y 1945. Veo al pueblo ruso cometiendo crímenes y sonriendo mientras azuza el símbolo de la Z y canta música folclórica; es algo que ya hemos visto antes. Tratar de comprender el patetismo que hay detrás de todo eso genera una distracción de la tarea principal en cuestión, que es apoyar a Ucrania para que el conflicto pueda terminar.

Varios temas están sobre la mesa a medida que avanza la guerra. Un ejemplo es la cuestión de qué sucede si un socio de la OTAN decide por su cuenta intervenir en la guerra de Ucrania. El tema principal aquí es Polonia. Creo que, si bien Polonia está más que dispuesta a luchar contra los rusos, la prueba de sus intenciones queda patente en su renuencia a enviar aviones directamente a Ucrania. Polonia cedió ante Estados Unidos, el país líder de la alianza, en la decisión de no enviar aviones de guerra, en parte porque el plan suponía entregar los cazas en aeropuertos alemanes, lo que a ojos de Berlín es muy desagradable.

Me parece muy poco probable en este momento que algún miembro de la OTAN se “salga del guion” e intervenga directamente en Ucrania o Rusia. Si un miembro de la OTAN lo hiciera, lo más probable es que la alianza no aceptaría una posible solicitud para activar el artículo 5 -que establece que un ataque a un miembro de la OTAN representa un ataque a todas las naciones de la organización-, por lo que el país que inicie ese ataque actuaría en gran medida por su cuenta y riesgo.

Este punto lleva a una pregunta más importante. Poco antes de que Rusia invadiera Ucrania, mencioné que Europa necesitaba actuar de forma unitaria y en conjunto para no ceder su posición y su capacidad de decisión a EEUU. Desafortunadamente, debido principalmente a la falta de liderazgo de Alemania y a los continuos intentos de Francia de negociar por separado, Europa no ha permanecido unida. El resultado de esto es que Estados Unidos ha asumido un papel de liderazgo de facto. Se dice que la naturaleza aborrece el vacío, y ciertamente así ha sucedido en este caso.

¿Qué pasará ahora? Rusia parece atrapada en un estado de autoengaño. Quiere hacer creer que su ofensiva del Donbás significa que Occidente debería volver a un estado de desinterés sobre Ucrania. Las demandas rusas para que EEUU y otros países dejen de enviar armas a Ucrania parecen ridículas y parte de un guion obsoleto que quedó viejo en el momento en que Rusia no logró apoderarse de Kiev en el tercer día de operaciones militares. La vergüenza del hundimiento de su buque insignia en el Mar Negro, el Moskva, fue contrarrestado desde Moscú diciendo que todo fue producto de un error de la tripulación, seguido de una proclamación de que el incidente de alguna manera significaba que toda la OTAN estaba ahora en guerra con Rusia.

La guerra no ha terminado. Para los civiles ucranianos que no han podido huir de las áreas de combate, la fase más mortífera del conflicto está comenzando. La guerra de la retórica continúa y será cada vez más dura mientras se alargue el conflicto. Ucrania, reforzada por armas cada vez más pesadas desde Occidente, no tendrá la necesidad de iniciar conversaciones de paz mientras sienta que tiene la sartén por el mango. En el caso de Rusia, no lo hará por puro orgullo, por vergüenza y por las letales consecuencias del fracaso de Putin y los que le rodean. En resumen, lo que sucederá es que la guerra, lamentablemente, seguirá su curso y se prolongará.