Farsa electoral

Putin ultima una anexión exprés tras los referendos farsa en Ucrania

Las autoridades prorrusas de las cuatro regiones ucranianas ocupadas conceden al “sí” una victoria del 97%

Todo según lo previsto y sin contratiempos. La hoja de ruta marcada Vladimir Putin no tiene margen para pasos en falso y las regiones separatistas del este de Ucrania finalizaron ayer las votaciones en los correspondientes referendos ilegales organizados como paso previo para unirse a la Federación de Rusia.

Las urnas se cerraron a las 16:00 y comenzó el posterior recuento de votos, que no dio lugar a sorpresas. Según los datos facilitados a través de algunas agencias de noticias rusas, las cuatro regiones votaron de manera abrumadora a favor de independizarse de Ucrania y formar parte de Rusia. Con el 100% de las papeletas escrutadas, en Donetsk el «sí» obtuvo el 98,69%. En Lugansk los sufragios favorables a la anexión fueron el 97,93%, en la región de Zaporiya la opción rusa fue apoyada por el 97,81% y en Jersón el 96,75% de la población.

Desde Kyiv han censurado el proceso tildándolo de «farsa» y «espectáculo de propaganda». Ucrania anunció ayer que aquellos que participen se enfrentan a una acusación por traición y a penas de más cinco años de cárcel. Informaciones del Kremlin, por el contrario, confirman la limpieza del proceso tras los informes positivos de observadores internacionales llegados desde Bulgaria, Bosnia y Herzegovina, Alemania, Serbia, Mozambique, Francia y la República Centroafricana, que, al parecer, no registraron violaciones, excepto amenazas y bombardeos desde Ucrania, y «notaron el entusiasmo de los participantes en la votación».

El de ayer fue el paso previo a la presentación de un proyecto de ley en la Duma que aprobaría en sesión extraordinaria la anexión de los territorios ocupados por el Ejército ruso y cuya anexión no ha sido reconocida por la gran mayoría de países. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó ayer que los referendos de tendrán «consecuencias» en la seguridad de estas regiones. «Habrá cambios fundamentales en estos territorios desde el punto de vista jurídico, del derecho internacional y de todas las medidas tomadas para garantizar la seguridad», dijo Peskov, convencido de que la anexión será «bastante rápida».

Mañana el Legislativo aprobará los proyectos de ley para la adopción de esas regiones y el viernes Putin se dirigirá a la Asamblea Federal para anunciar la promulgación de la nueva legislación, no descartando que el presidente pueda dar a conocer nuevas medidas, como la restricción de movimientos para la población o incluso el estado de guerra.

La amenaza nuclear como medida disuasoria por si Ucrania intenta reconquistar esos territorios ya reconocidos como rusos tampoco se descarta. Ayer mismo, el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, afirmaba con amenazante rotundidad que: «Si Rusia lanza una bomba nuclear en Ucrania en respuesta a su agresión, la OTAN no responderá. Kyiv debería ser consciente de eso, al menos algo».

El mundo contiene la respiración ante cualquier giro inesperado de Putin, mientras no se pierde la esperanza de una solución pacífica a este conflicto que ha cambiado el mundo en los últimos siete meses. El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, indicó que el presidente Recep Tayyip Erdogan planea continuar negociaciones con Putin, así como con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski. Rusia y Ucrania han celebrado desde el inicio de la invasión varias rondas de negociaciones para lograr un acuerdo que pusiera fin a la llamada «operación militar especial» que continúa Rusia desde el 24 de febrero. La última tuvo lugar el 29 de marzo en Estambul a puerta cerrada. Tras las declaraciones del ministro turco, Preskov quiso mostrar que la postura rusa no descarta las conversaciones, aunque con matices. «El presidente [Putin] dijo que Rusia mantiene su disposición de negociar. Pero, a medida que las cosas cambian, también cambian las condiciones, algo que hemos dicho repetidamente. En general, el principio sigue siendo el mismo: todos los objetivos de una operación militar especial».