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China y Rusia estrechan sus lazos militares y su amistad “sin límites”

El presidente Vladimir Putin invita a Xi Jinping a realizar una visita de Estado a Moscú en la primavera de 2023

El presidente ruso, Vladimir Putin, habla durante una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, visto en pantalla, a través de una videoconferencia en el Kremlin en Moscú
El presidente ruso, Vladimir Putin, habla durante una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, visto en pantalla, a través de una videoconferencia en el Kremlin en MoscúMikhail KlimentyevAgencia AP

La asociación entre China y Rusia no cesa en el empeño. De hecho, se está fortaleciendo a pasos agigantados, al menos a juzgar por la última conversación por videoconferencia entre Xi Jinping y Vladimir Putin,en vísperas de concluir un año marcado por la invasión rusa de Ucrania. Pekín, en una situación internacional difícil, se muestra dispuesta a estrechar la cooperación estratégica con Moscú y convertirse en un socio estratégico mundial, en beneficio mutuo y en interés de la estabilidad global. Por su parte, el Kremlin se complace del apoyo de su íntimo amigo, el Dragón, para reforzar la asistencia técnico-militar entre ambas potencias.

“Nuestro objetivo es reforzar la colaboración entre las fuerzas armadas rusas y chinas”, declaró Putin a su homólogo chino. La asociación militar y técnico-militar ocupa un lugar destacado en todo el espectro de la cooperación, pues contribuye a garantizar la seguridad de nuestros países y a mantener la estabilidad en la región”, explicó el presidente ruso. “En un contexto de presiones y provocaciones sin precedentes por parte de Occidente, debemos defender nuestras posiciones fundamentales”, subrayó.

Para Putin, “la coordinación mutua en la arena internacional -incluidos el Consejo de Seguridad de la ONU, la Organización de Cooperación de Shanghái, los Brics y el Grupo de los 20- sirve para establecer un orden mundial justo, basado en el derecho internacional” y para el líder del Kremlin, “ambos tienen los mismos puntos de vista sobre las causas y el curso del panorama geopolítico mundial”.

El Kremlin podría estar tratando de demostrar al mundo que no está aislado y que, por el contrario, puede contar con numerosos aliados, especialmente con el coloso económico y político chino.

La relación entre ambos Estados se considera más que óptima. A diferencia de los Estados occidentales, China no ha condenado el ataque ruso a Ucrania. De hecho, es posible que en la próxima primavera Xi emprenda una visita oficial a territorio ruso, invitado por Putin.

Este último explicó que “no tiene ninguna duda de que encontraremos la ocasión de conocernos a fondo”, aprovechando que ahora mantienen “las mejores relaciones de la historia”. El líder ruso estuvo en Pekín a principios de año con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, y ambos se vieron por última vez en una cumbre celebrada en Uzbekistán el pasado otoño.

La visita de Xi “demostraría al mundo la fortaleza de los lazos ruso-chinos en cuestiones clave y se convertiría en el principal acontecimiento político del año en nuestras relaciones bilaterales”, declaró Putin, citado por la agencia de noticias rusa Ria Novosti. Asimismo, alabó las relaciones sino-rusas como las más sólidas de la historia: “Nuestros vínculos resisten dignamente todos los envites, demuestran madurez y estabilidad, y continúan expandiéndose con dinamismo”.

En su opinión, esta unión representa un “modelo de cooperación entre las grandes potencias del siglo XXI”. “Con ustedes vemos al unísono las causas, las tendencias y la lógica de las transformaciones del panorama geopolítico mundial”, reiteró.

La guerra de Rusia contra Ucrania ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades militares de Moscú. Desde hace meses se enfrenta a una creciente escasez de material y municiones. Según información estadounidense, Moscú ya ha pedido ayuda armamentística a Corea del Norte e Irán. Sin embargo, hasta ahora no hay indicios de que Pekín quiera verse involucrada en el conflicto.